La Alcaldía de Santiago desvela mural en honor a la actriz María Montez

La Alcaldía de Santiago develó el pasado viernes otro emblemático Mural de Ciudad denominado “La Vida es bella”, con el que rinde homenaje al cine exaltando la figura de María Montez, la reina del tecnicolor y primera dominicana en llegar a Hollywood, dando continuidad al programa de rescate de paredes sucias por arte que impulsa el alcalde Abel Martínez.

En la pared frontal de los que por muchos años fue el Cine Jardín, en la avenida Imbert, esquina Santiago Rodríguez, también se plasmó la figura del crítico de cine, José De Laura, quien durante varias décadas se ha dedicado a la crónica cinematográfica y que siendo un niño vio sus primeras películas en la desaparecida sala de cine.

Al desvelar el mural el alcalde Abel Martínez, manifestó que este espacio debe ser convertido en la promoción del arte que ella misma representó, que un día las personas puedan ir a ver una película de María Montez, y así puedan disfrutar de la calidad de la reina del tecnicolor, asignándoles de inmediato esas tareas a la Dirección de Cultura Municipal.

Foto: Vista del mural en homenaje a la actriz, la primera dominicana en llegar a Hollywood. (Fuente externa).

“María Montez, aunque siempre ha estado en el corazón de todos los dominicanos hoy también queda como patrimonio cultural de nuestra ciudad, esa gran mujer que no solamente fue una mujer bellísima y lo sigue siendo sino con un talento que nos hace sentir a nosotros orgullosos de ser dominicanos”, expreso el alcalde Abel Martínez.

Además, el Concejo Municipal y la Alcaldía, reconocieron en homenaje póstumo a la actriz María Montez y como hijo distinguido de la ciudad de Santiago a José De Laura.

Mientras Dominic Fuentes, en representación de los familiares de María Montez, relató; Que su pariente fue una mujer que, a mediados del siglo pasado con acento latino, se impuso con su talento, resaltando que ella no aprendió a hablar inglés en una escuela ni con profesor, sino que su abuelo y ella eran hermanos y estudiaban todos los días una palabra en inglés y así se forjó en el idioma llegando atravesar las aguas y así llegó a New York, con el objetivo de ser actriz y lo logró, con muchas fe en ella y sobretodo con el talento que tenía en la sangre.

Asimismo, el crítico de cine, José De Laura, dijo; “Gracias al alcalde Abel Martínez, quien realmente está encabezando una gestión histórica para nuestra ciudad, al tiempo de agradecer a Yanilsa Cruz, a partes de sus familiares y sus amigos que están aquí y a sus dos hijas en Alemania, a Laura Catherine y Leila Sofía, agradeciendo este homenaje que se le hace”.

El mural fue plasmado por el arte del pincel de la artista muralista Anilcia de Luna y Alexis Valerio, con la supervisión de Yanilsa Cruz, gestora cultural y coordinadora de Arte Urbana de la Dirección de Cultura del Ayuntamiento.

El alcalde al momento de nombrar como hijo distinguido de la ciudad de Santiago a José De Laura. (Fuente externa)

En el acto estuvieron presentes los regidores Carlos Cesar Álvarez, Daniel Grullón, Héctor Ramírez y Félix Michell Rodríguez, secretario general y municipal del Ayuntamiento, Yamira Taveras, presidenta de la filial de ACROARTE, en Santiago entre otras personalidades.

María África Gracia Vidal, mejor conocida como María Montez, a su llegada al cine se destacó, como una brillante actriz que ganó fama y popularidad en la década de 1940, siendo una típica seductora que usaba vestidos con trajes de fantasía y joyas brillantes.

Su espectacular y cautivante belleza pronto la convirtió en la pieza central de las películas de aventuras en tecnicolor con la Universal Pictures, en particular las seis películas en las que actuó junto a Jon Hall, como son “Noches Árabes”, “Blanco Salvaje”, “Ali Baba y los 40 Ladrones”, “Mujer Cobra”, “Gatos Gitanos” y “Sudán”.

María Montez además apareció en la película Piratas Occidentales de Monterey, junto a Rod Cameron y en “El Exilio”, esta última dirigida por Max Ophüls y protagonizada por Douglas Fairbanks, Jr. María Montez, Muere en Suresnes, Francia, en 1951.