Cómo proteger a tus perros del frío

Tus mascotas también sufren los cambios de temperatura. Si bien es cierto que suelen adaptarse mejor, aquí te damos una serie de consejos para proteger a tus perros del frío extremo.

Proporciona un refugio adecuado: asegúrate de que tu perro tenga un lugar cálido y seco donde pueda refugiarse del frío. Si tu perro vive al aire libre, construye una casa para perros o compra una que ya esté hecha y asegúrate de que esté aislada y protegida del viento y la lluvia.

Proporciona ropa de abrigo: si tu perro es de raza pequeña o de pelo corto, puedes considerar ponerle ropa de abrigo para ayudarlo a mantenerse caliente. Asegúrate de que la ropa sea cómoda y no le apriete demasiado.

Limita la exposición al frío: trata de limitar la exposición de tu perro al frío durante períodos prolongados. Si tienes que llevar a tu perro afuera durante el invierno, asegúrate de hacerlo en paseos cortos y de asegurarte de que esté protegido del viento y la nieve.

Proporciona agua fresca: asegúrate de que tu perro tenga agua fresca y limpia en todo momento. El agua fría puede hacer que tu perro se sienta más frío, así que considera poner un poco de agua caliente en su bebedero para ayudarlo a mantenerse caliente.

Protege las patas: el frío puede ser duro para las patas de tu perro, así que asegúrate de que no caminen sobre el hielo o la nieve durante períodos prolongados. Si ves que tienen las patas húmedas o congeladas después de un paseo, seca y frota sus patas con una toalla suave para ayudar a protegerlas del frío.