Ejercicios de respiración para mejorar la salud

Existen varios ejercicios de respiración que pueden ayudar a mejorar la salud y la capacidad pulmonar. Asimismo, también son efectivos en situaciones estresantes ¡Mira estos ejemplos!

Respiración abdominal: Siéntate cómodamente con las piernas cruzadas y las manos apoyadas en tu abdomen. Inhala profundamente por la nariz y siente cómo el aire llena tus pulmones y tu abdomen se expande. Mantén el aire dentro de tus pulmones durante unos segundos y luego exhala lentamente por la boca, sintiendo cómo tu abdomen se contrae. Repite el ejercicio varias veces.

Respiración de labios fruncidos: Coloca tus labios en forma de O y exhala lentamente por ellos, como si estuvieras soplando una vela. Este ejercicio ayuda a mejorar la capacidad pulmonar y a relajar los músculos del cuello y los hombros.

Respiración diafragmática: Siéntate o acuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas. Coloca una mano en tu pecho y otra en tu abdomen. Inhala lentamente por la nariz, haciendo que tu abdomen se expanda. Siente cómo el aire llega hasta el fondo de tus pulmones y luego exhala lentamente por la boca, sintiendo cómo tu abdomen se contrae. A medida que te sientas más cómodo con el ejercicio, trata de hacerlo durante más tiempo.

Respiración de alternancia nasal: Siéntate cómodamente y cierra tu mano derecha, excepto el pulgar y el dedo anular. Cierra tu fosa nasal derecha con el pulgar y exhala por la fosa nasal izquierda. Luego, inhala por la fosa nasal izquierda y cierra la fosa nasal izquierda con el dedo anular mientras abres la fosa nasal derecha y exhala por ella. Continúa alternando la respiración por ambas fosas nasales.

Respiración profunda: Siéntate o párate con la espalda recta y los hombros relajados. Inhala profundamente por la nariz y siente cómo el aire llega a tus pulmones. Mantén el aire dentro de tus pulmones durante unos segundos y luego exhala lentamente por la boca. Trata de hacerlo durante al menos 5 minutos.

Recuerda que estos ejercicios de respiración deben realizarse de manera lenta y suave, sin forzar la respiración. Si experimentas algún dolor o incomodidad durante el ejercicio, detente y consulta a un profesional de la salud.