Cosas que atentan contra tu salud dental en las fiestas

El cuidado bucal puede quedar en un segundo plano durante la temporada navideña. Aquí hay algunas situaciones que amenazan tu salud dental. 

Dulces: las golosinas navideñas comúnmente contienen azúcar, que es un sustrato para las bacterias que viven en la boca, donde pueden multiplicarse y causar gingivitis y sensibilidad dental, amenazando la salud bucal. 

Picoteos: comer mucho después de las comidas, rellenar vasos y comer dulces provoca cambios bioquímicos que pueden comprometer la salud bucal. Cuando comes, el pH en tu boca cae y se vuelve ácido. La saliva neutraliza esta acidez y evita la desmineralización dental. Sin embargo, el equilibrio oral tarda entre 20 y 30 minutos en recuperarse. Comer constantemente desequilibra tus mecanismos de defensa y te deja la boca ácida. El pH bajo prolongado puede causar la desmineralización de los dientes 

Bebidas alcohólicas gaseosas: el alcohol tiene un efecto deshidratante en la boca, lo que puede reducir la producción de saliva y causar sequedad en la boca. Una boca con menos saliva es más vulnerable, y las bacterias aprovechan esto para crecer y producir ácidos que atacan los dientes e irritan las mucosas. La boca seca provoca molestias al comer y mal aliento. Beber agua puede ayudar, pero las fiestas suelen combinar el alcohol con bebidas carbonatadas, ácidas y dulces que bajan el pH de la saliva y aumentan el riesgo de problemas sensoriales, dolor y dientes rotos.

Alimentos fibrosos y duros: algunos alimentos favorecen las caries. La carne fibrosa puede atascarse en los espacios interdentales, y la persistencia de estos desechos contribuye al desarrollo de caries y gingivitis si no se practica una higiene bucal adecuada.Los alimentos duros pueden provocar accidentes como dientes rotos, empastes que sobresalen y daños en los dientes. ortodoncia y prótesis al masticar. 

Recomendaciones: cepillarse los dientes con una pasta dental con flúor después de cada comida, reponer el hilo dental y hacer gárgaras con un enjuague bucal con flúor al menos una vez al día. 

Elige chocolate negro con menos azúcar y opta por refrescos y bebidas sin azúcar. De lo contrario, enjuáguese la boca con agua después de tostar para contrarrestar los efectos perjudiciales.