Este martes se conmemora el Día Internacional del Payaso

Cada 5 de noviembre se conmemora el Día Internacional del Payaso con la finalidad de celebrar un personaje icónico a nivel mundial por llevar alegría a los más pequeños e incluso, a los no tanto.

Los payasos son capaces de lograr risas y crear momentos memorables entre sus espectadores, pues, desempeñan un papel fundamental en la cultura popular y en el ámbito social.

Tanto es el impacto de los payasos en el estado de ánimo, que incluso diversas organizaciones civiles, religiosas y entidades gubernamentales en el país y alrededor del mundo, los llevan a hospitales, especialmente donde se encuentran niños en tratamientos médicos, con el objetivo de brindar una práctica terapéutica a través de la risa.

Diversos estudios han demostrado que esta acción es un valioso recurso para reducir el estrés, mejorar el ánimo y contribuir a la recuperación de los pacientes.

La Real Academia Española (RAE) define al payaso como un artista de circo, generalmente caracterizado de modo extravagante, que hace reír con su aspecto, actos, dichos y gestos.

Historia

Según cuenta la historia, los primeros rastros de este personaje se encontraron en el teatro griego y romano, donde actores cómicos ridiculizaban situaciones cotidianas para hacer reír al público.

Asimismo, se tienen registros que, en el Antiguo Egipto, en el año 2500 a.C, la condición genética determinaba si una persona se dedicaría a ser bufón o payaso del faraón Dadkeri-Assi.

De igual forma, en las civilizaciones como el Imperio Azteca y los nativos americanos tenían los denominados bufones dentro de las cortes de gobernantes como Moctezuma.

En la Edad Media, los payasos se encargaban de entretener a la realeza, en tanto, durante el Renacimiento surgieron los personajes de la Commedia dell’arte, un teatro italiano popular que representaba personajes graciosos. Fue de este género que se originó el “arlequín”, uno de los primeros personajes en adoptar los elementos característicos del payaso.

No obstante, el payaso, tal como lo conocemos hoy en día, se desarrolló en los circos europeos del siglo XVIII. Joseph Grimaldi, conocido como el primer payaso en sentido moderno que incorporó el maquillaje y la vestimenta extravagante que establecería el arquetipo de este personaje.