¿Cómo se siente un bulto de cáncer de mama?

La autoexploración es fundamental para un diagnóstico y tratamiento oportuno

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común y la segunda causa principal de muerte por cáncer entre las mujeres en las Américas. (Fuente externa)

La autoexploración mamaria es fundamental para cuidar nuestra salud y bienestar. Sin embargo, si notas un bulto o un cambio en tus mamas, no te asustes. La mayoría resultan ser problemas benignos (no cancerosos).

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común y la segunda causa principal de muerte por cáncer entre las mujeres en las Américas. 

La doctora Amy Comander, oncóloga, directora médica de Mass General Cancer Center de Mass General Waltham, anima tanto a mujeres como a hombres a revisarse las mamas con regularidad y a saber qué buscar en su propio cuerpo. 

“El tejido mamario de cada persona es diferente. Muchas personas tienen bultos en las mamas, que a veces pueden cambiar con el ciclo menstrual. La mayoría de los bultos son benignos”, dice la también directora del Programa de Oncología Mamaria de Newton-Wellesley Hospital.

Y agrega: “Sin embargo, es importante que seamos conscientes de nuestro propio cuerpo, para que, si notamos un cambio, sepamos qué hacer al respecto. El autoexamen mamario es otra herramienta que podemos utilizar para hacernos cargo de nuestra propia salud”. 

En caso de notar un bulto, Comander sugiere tener en cuenta varios factores específicos, como la forma, el tamaño, si hay afectación de la piel y si el bulto causa dolor. Pero si hay alguna duda o pregunta, es importante programar una cita para un examen físico y una mamografía.

Los factores a tener en cuenta 

“Hay mucha incomprensión y ansiedad sobre la realización de un autoexamen mamario. La gente no sabe qué buscar exactamente y teme encontrar algo que le provoque pánico”, explica la doctora. Ella lista características del tejido mamario:

  • Cambios en la piel
  • Abultamiento 
  • Hoyuelos 
  • Arrugas 
  • Enrojecimiento o erupción cutánea 
  • Dolor 
  • Hinchazón 
  • Engrosamiento o descamación 

Infecciones, eccemas y alergias pueden provocar cambios en la piel, por lo que estos síntomas no son necesariamente signos de cáncer de mama. De todos modos, Comander aconseja buscar atención médica si los notas.

Dolor 

La mayoría de los tumores de mama no duelen, aunque algunos podrían generar algún dolor. El dolor en las mamas puede indicar un pelo encarnado, un conducto lácteo obstruido, un quiste, una glándula inflamada u otro problema. 

Forma y tamaño de un bulto mamario 

Un tumor puede parecerse más a una roca que a una uva. Un bulto canceroso suele ser duro, no blando o esponjoso. A menudo tiene bordes angulosos, irregulares y asimétricos, en lugar de ser liso, explica la doctora. 

Para poder palpar un bulto canceroso, probablemente tenga que ser bastante grande y estar más cerca de la superficie de la piel. Es más difícil palpar tumores mamarios de menos de un centímetro de diámetro. 

“La mayoría de los cánceres de mama en Estados Unidos se detectan mediante mamografías y suelen ser bastante pequeños. Nos gusta que sea así: cuando detectamos el cáncer mientras es diminuto, tenemos más posibilidades de curar a nuestras pacientes y de utilizar tratamientos menos agresivos para lograrlo”, afirma. 

Movilidad 

Si detectas un bulto en la mama, Comander sugiere intentar moverlo. “Si está más fijo en su sitio, sería más preocupante, a diferencia de una zona abultada que es más móvil”, explica.

“Por ejemplo, un bulto que cambia de ubicación o se siente diferente al empujarlo, levantar el brazo o acostarse tiene menos probabilidades de ser un tumor”. 

“Debemos ser conscientes de nuestro propio cuerpo y de cómo se siente nuestro tejido mamario. De ese modo, si en algún momento identifica un bulto o protuberancia en el pecho, sabrá si es nuevo y podrá comunicárselo a un profesional de la salud”. 

La importancia de la autoexploración mamaria

La autoexploración es fundamental para un diagnóstico y tratamiento oportuno. En República Dominicana, el 59.1 % de cada 100,000 mujeres padece cáncer de mama, con una tasa de mortalidad del 26.4 %. 

Los expertos médicos debaten a menudo el valor de la autoexploración mamaria para detectar de manera precoz el cáncer de mama. La doctora Comander ha comprobado su utilidad en sus propias pacientes. 

“Muchas de mis pacientes identificaron un bulto en la mama que las llevó al diagnóstico. Por eso, creo que la autoexploración mamaria es importante”, refiere.

“Debemos ser conscientes de nuestro propio cuerpo y de cómo se siente el tejido mamario. De ese modo, si en algún momento identifica un bulto o protuberancia en la mama, sabrá si es nuevo y podrá comunicárselo a un profesional de la salud”. 

Sin embargo, afirma que nada sustituye a una mamografía. La mamografía periódica es la herramienta más eficaz para detectar el cáncer de mama

Cómo hacerse un autoexamen de mamas 

  • Elije un día concreto para realizar el examen cada mes. Por ejemplo, el primer o el último día de cada mes, o el mismo número que el día de su cumpleaños. No elijas un día demasiado cercano a tu ciclo menstrual, ya que las hormonas pueden afectar el tacto de tus pechos. 
  • Quítate la camiseta y el sostén, y mírate los pechos en el espejo. Observa si tienen el tamaño, la forma, el color y la simetría habituales. Busca cualquier cambio en la piel, los pezones o los senos en general. 
  • Levanta el brazo por encima de la cabeza y vuelve a mirarte. No olvides mirar debajo de los pechos y en las axilas. Repite esto con el otro brazo levantado. 
  • Recuéstate. A continuación, presiona con las yemas de algunos dedos en todas las zonas del pecho y la axila. Utiliza la mano derecha sobre el pecho izquierdo, y viceversa. Un patrón circular puede ayudarte a asegurarte de que cubres toda la zona. 

La doctora Comander recomienda el autoexamen mensual para: 

  • Aquellas sobrevivientes de cáncer, además de las citas de seguimiento y detección frecuentes. 
  • Mujeres de todas las edades, tengan o no alto riesgo de cáncer de mama.  
  • Hombres a partir de 35 años con antecedentes familiares de cáncer de mama o ciertas mutaciones genéticas. 

También están surgiendo directrices para las personas transexuales, que pueden tener un mayor riesgo debido a la terapia hormonal. Las mujeres transexuales deben autoexaminarse y someterse a una evaluación si han recibido terapia con estrógenos/progestágenos durante más de cinco años, tienen antecedentes familiares o un índice de masa corporal superior a 35. 

Los hombres transexuales que se han sometido a una mastectomía bilateral tienen menor riesgo, pero no nulo de padecer cáncer de mama, por lo que los exámenes clínicos deben incluir un examen de la pared torácica. 

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