Cinco formas en las que los largos viajes en automóvil impactan tu salud

Puede ser para visitar y conocer nuevos lugares o por compromisos de negocios o familiares, pero el hecho es que esos extensos viajes en carretera eventualmente pueden pasar factura a tu bienestar.

Esto se debe a que la falta de movimiento y la postura sedentaria usualmente van de la mano con la actividad de pasar largas horas sentado en un carro y pueden causar efectos nocivos en tu salud. Aquí vamos a repasar algunos de ellos. 

Problemas circulatorios

Estar sentado por largos períodos de tiempo durante un viaje en automóvil puede dificultar la circulación sanguínea, lo que puede provocar problemas circulatorios como calambres o hinchazón de las piernas, especialmente en las áreas donde la sangre tiende a acumularse debido a la falta de movimiento, como los tobillos y los pies.

Además, al estar sentado por tanto tiempo puede complicar el retorno venoso desde las extremidades inferiores al corazón, lo que causa una acumulación de líquido y la sensación de piernas pesadas o hinchadas.

Riesgo de coágulos sanguíneos

En este tipo de situaciones, en las que la inactividad se prolonga excesivamente, es posible que aumente el riesgo de La inactividad prolongada aumenta el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos en las piernas.

Esto puede ser peligroso ya que se pueden desprenderse y causar una embolia pulmonar o una condición conocida como trombosis venosa profunda (TVP). Los síntomas de TVP incluyen hinchazón, dolor, enrojecimiento o sensación de calor en la pierna afectada.

Rigidez muscular

Esta extensa falta de movimiento puede causar que tus músculos se vuelvan rígidos y tensos, lo que puede causar molestias y reducir la flexibilidad. A raíz de esto, es posible que aumente tensión en los músculos de tu espalda, especialmente en la zona lumbar, lo que puede resultar en dolor de espalda crónico o agudo.

Este tipo de dolor también puede ocurrir en otros músculos como el cuello y los hombros, ya que la postura mantenida al volante o en el asiento del pasajero puede causar tensión en estas áreas.

Fatiga y somnolencia

El acto de pasar largos períodos de tiempo conduciendo implica estar expuesto a una falta de estimulación visual, una posición sedentaria prolongada y la falta de descansos apropiados. Este tipo de monotonía que puede provocar fatiga y somnolencia, lo que reduce la capacidad de atención y reacción del conductor, aumentando así el riesgo de accidentes.

Malestar gastrointestinal

Al manejar durante los largos viajes en vehículos es posible que estés atascado en una incómoda posición sedentaria, lo que puede afectar tu digestión y provocar sensaciones de hinchazón, gases, indigestión, estreñimiento o malestar estomacal.

La falta de actividad física, cambios en la dieta y el estrés general asociado con el viaje también pueden ser factores que influyen en el funcionamiento del sistema digestivo.