Día Mundial contra el Bullying: la delgada línea entre el “relajo pesado” y el acoso escolar

En República Dominicana existen varias expresiones en las que se evidencia el acoso escolar

El acoso es un problema que afecta a uno de cada tres estudiantes en todo el mundo según la Unesco. (Freepik)

El bullying escolar o acoso escolar es algo frecuente en los centros educativos y se produce cuando un niño o adolecente es agredido física y psiquiátricamente de manera constante por un alumno o un grupo de compañeros.  

Según la Unesco en su informe “Detrás de los números poniendo fin a la violencia y acoso escolar” indica que el Bullying es un problema que afecta a uno de cada tres estudiantes en todo el mundo. Además de que el 32% de los alumnos entre 8 y 24 años de edad ha sido intimidado psicológicamente por sus compañeros en la escuela al menos una vez durante el año escolar. 

En República Dominicana existen varias expresiones típicas de acoso escolar, que en su momento no son reconocidas como tal, restándole importancia y disfrazándolo como “relajos pesados” o “malos coros”, lo que puede dar paso a una situación incómoda y se salga de control, además de que termine en un accidente irreparable para la autoestima del niño.  

Aquí te dejamos las expresiones y acciones más comunes que suelen escucharse en el entorno escolar y que pueden dar paso al hostigamiento y el bullying

Comparaciones debido al físico  

La creatividad de los niños y adolescentes suele ser bastante amplia y en ocasiones su sinceridad puede resultar en crueldad, es por eso que muchos por querer hacer un momento divertido comparan a sus compañeros con animales u objetos. 

“Cara de caballo”, “ojos de pescado”, “Tabla de planchar”, “carbón con ojos”, “Mayimbu”, “Tortuga ninja”, “Cabeza de javilla”, “Cara de guanábana”, “Patas de jirafa”, “Cara de cantina”, entre otras comparaciones despectivas pueden debilitar la autoestima del niño u joven, creando rechazo hacia el recinto educativo.  

Sobrenombres  

 Los sobrenombres son otra expresión conocida dentro de situaciones de bullying escolar; los jóvenes en ocasiones utilizan hechos vergonzosos para ponerle un calificativo despectivo a los compañeros, situación que debe parar enseguida si sucede en cualquier entorno educativo. 

“Coche bomba”, “Peter anguila”, “Estrellado”, “Sin diente”, “Budusca”,” Porquito”, “Palo de luz”, “Block de 8”, “María Palitos” “Gato”, “salao”, “Mosquito”, “Concón quemao” entre otros. 

Acciones mal intencionadas  

El Bullying muchas veces no solo se queda en sobrenombres o comparaciones para atacar la parte psicológica del niño, sino que en ocasiones puede sobrepasar los límites llegando a verdaderas situaciones de peligro.  

En algunas ocasiones el ocio o el aburrimiento en las escuelas llevan a los niños hacer travesuras como “Pegarle el pantalón a la silla”, “Regar gas pimienta en el aula”, “poner fogaraté en las sillas de los compañeros”, “Pintar los pupitres con tempera”, “pegar chicle en la ropa”, “Desaparecerle los objetos a un compañero”, “Hacer que se tropiecen”, “Encerrarlos lugares del recinto escolar, como baños u habitaciones de limpieza ”, “Amarrarle los cordones a la silla” o inclusive amenazarles con lanzarlos de la azotea del recinto.  

Prevenir el acoso escolar

La psicóloga Laura Pichardo explica cómo prevenir el acoso escolar y cómo lidiar con una situación como esta. 

¿Cómo prevenir el acoso escolar? La prevención del acoso escolar requiere de un abordaje integral donde tanto en el hogar como en la escuela se fomente un ambiente de paz y armonía, velando por el respeto y aceptación de todos y todas. 

Desde el ambiente escolar es vital que se realice una intervención que involucre a los distintos actores implicados. La escuela necesita crear políticas que promuevan la cultura de paz, respeto e inclusión en el contexto educativo. 

Todo el profesorado y personas de apoyo en el colegio requieren de competencias para establecer los límites claros, dar seguimiento a las situaciones que se presentan, mediar ante situaciones de conflictos, identificar señales de alerta y fomentar una interacción saludable y segura en el estudiantado.

En cuanto a los estudiantes, es necesario ayudarlos a que sean capaces de asumir su responsabilidad en crear un ambiente armónico. Fomentando en ellos la inclusión, la regulación emocional, la capacidad de colocar límites y las habilidades de resolución de conflictos. 

¿Qué hacer al detectar que nuestro hijo está siendo acosado? Al detectar una situación de acoso es esencial que los padres sean capaces de transmitir a sus hijos confianza y empatía. Los hijos necesitan sentirse seguros de hablar abiertamente con los padres, quienes deben brindar el espacio para que ellos puedan abrirse y ser acogidos emocionalmente.

Desde casa es importante que los padres le transmitan la desaprobación de la situación de acoso, velando por la seguridad física y emocional de su hijo. 

Una vez identificado el maltrato es vital que los padres comuniquen al centro educativo lo que ocurre, velando por el apropiado seguimiento y participando activamente en las intervenciones propuestas.

En caso de que lo que requieran, los padres pueden buscar acompañamiento psicológico tanto para ellos como para sus hijos con el propósito a buscar las herramientas apropiadas para enfrentar la situación de acoso y ayudar a sanar la herida que provoca el maltrato.

¿Cómo instruir a los niños para que no se conviertan en acosadores? Parte importante de prevenir que los niños se conviertan en acosadores es ser un ejemplo saludable. Recordemos que los niños emulan lo que ven en los adultos, sobre todo en sus figuras parentales. Por lo tanto, los padres necesitan ser capaces de regular sus emociones, de manejar situaciones de estrés, de fomentar el diálogo y comunicación asertiva. Asimismo, es necesario que los padres brinden a sus hijos aceptación, amor y comprensión, convirtiéndose el hogar un referente de vínculo saludable.

En los niños es importante fomentar el desarrollo de habilidades sociales que le permitan integrarse sanamente con sus iguales. Por igual, los niños requieren de destrezas comunicaciones y emocionales para enfrentar los conflictos que se le presentan. Es necesario que tanto en el hogar como en la escuela se fomente los valores del respeto y la inclusión, dejando claro la no toleración a los malos tratos.

Periodista de profesión, escritora por pasión. Aficionada de los videojuegos, me interesa mucho la cultura occidental y soy una amante empedernida de los animales.