Coach o psicólogo: ¿cuál necesitas?

El psicólogo clínico y coach de bienestar Miguel González explica las diferencias entre ambas profesiones y cómo saber a cuál visitar

Un psicólogo puede ejercer como coach y viceversa, siempre y cuando el profesional tenga la formación adecuada en ambas áreas. (Freepik)

En los últimos años el coaching ha estado muy de moda. Cada vez más personas acuden a profesionales de esta área con el fin de conseguir acompañamiento para sacar lo mejor de sí mismos en el ámbito personal, profesional y emocional.

Si tomamos esto en cuenta podríamos pensar que no hay mucha diferencia entre esta disciplina y la psicología, pero la realidad es que sí, y conocerla es la clave para determinar a cuál acudir para tratar nuestros problemas.

“Un coach ayuda a las personas a alcanzar sus metas, así como objetivos personales y profesionales a través de la exploración de sus habilidades y fortalezas y la creación de planes de acción concretos”, explica el psicólogo clínico y coach de bienestar Miguel González (@adarlemente).

Indica que estos profesionales se enfocan en impulsar y activar las herramientas con las que ya cuenta la persona para aumentar la percepción general de bienestar con la vida, como el optimismo, la inteligencia emocional y la apreciación por la belleza. Los psicólogos, por otro lado, se encargan de evaluar, diagnosticar y tratar problemas emocionales, mentales y de comportamiento en personas que puedan estar experimentando dificultades en sus vidas. 

“Por ejemplo, una persona con un trastorno de depresión o ansiedad no va a ser beneficiado de un proceso de coaching, porque estos trastornos ya causan un alto nivel de disfunción e interfieren en la percepción general de sí mismos y la vida, así que lo que necesita es un tratamiento clínico”, refiere el experto de @mentalmenterd.

Si bien el coaching no es una práctica nueva, refiere que ha ganado popularidad debido a la creciente demanda de herramientas y técnicas para mejorar el rendimiento personal y profesional. Eso sin contar que muchas organizaciones lo han incorporado como una estrategia de desarrollo y retención de talentos.

Una diferencia marcada entre ambas profesiones es la formación. Al momento, el coaching no está regulado, aunque existen programas de formación que se pueden obtener a través de instituciones acreditadas. La mayoría de los programas de formación de entrenadores de vida, dice González, incluyen una combinación de cursos de formación, práctica supervisada y mentoría.

En el caso del psicólogo, para ejercer en el país debe haber obtenido un título universitario (que requiere por lo menos tres años), además de haber completado estudios de post-grado en esa área, según reseña la página web del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi).

¿A cuál acudir?

En sentido general, el coaching deriva de la psicología. “De hecho, resulta provechoso que el coach se entrene en psicología para mejorar en su práctica”, sostiene González, al tiempo que aclara que un psicólogo puede ejercer como coach y viceversa, siempre y cuando el profesional tenga la formación adecuada en ambas áreas. 

Sin embargo, es importante saber cuándo es necesario acudir a uno u otro. “Generalmente uno visita a un coach cuando quiere mejoras en algún aspecto específico o inespecífico de la vida, independientemente de que esto no le genere un malestar significativo ni cuente con un diagnóstico o un síntoma psicológico notorio”, señala. “Mientras que debes ir a un psicólogo cuando existen síntomas clínicos que afectan en una o más áreas de tu vida y que no te permiten avanzar en este proceso”.

Esto quiere decir que la decisión depende del problema que se esté enfrentando. Si es más emocional o mental, como la depresión o la ansiedad, es recomendable acudir a un psicólogo. Si el problema está más relacionado con el rendimiento personal o profesional, como la gestión del tiempo o incluso bienestar general, un coach podría ser la mejor opción.

Cuidado con el intrusismo 

Dado que el coaching no está regulado, González advierte que el intrusismo es una práctica común en esta disciplina, de la que tampoco se libra la psicología. La recomendación del profesional del área para evitar caer en manos de personas que no cuenten con los requerimientos necesarios para ejercer la profesión es investigar sobre su formación. 

“Los coaches certificados pueden ser identificados a través de organizaciones acreditadas. Con los psicólogos, más que nada se debe investigar el título de licenciatura, máster y exequátur, pero también hay que estar atentos a las banderas rojas durante el tratamiento”, concluye. 

Periodista de Revista. Le apasiona escribir sobre salud mental y relaciones de pareja. De no ser periodista, sería psicóloga con un blog.