Diabetes en Navidad: así debe ser la alimentación

Es un hecho. En diciembre las reuniones familiares y entre amigos están a la orden del día, en las que nunca faltan los platos ricos en grasas, los dulces y las bebidas alcohólicas. Y aunque evitar los excesos es una recomendación que aplica para todos en estas fechas, a los pacientes diabéticos les toca ser más cuidadosos aún, a fin de evitar complicaciones de la enfermedad. 

La advertencia la hace la endocrinóloga y nutricionista Berniza Calderón, del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (Cemdoe), quien aclara que la clave para mantener a raya la diabetes en Navidad no consiste en abstenerse de comer los platos tradicionales de la época, sino en hacerlo con moderación. 

La experta asegura que la denominada dieta para la diabetes no es más que un plan de alimentación saludable y equilibrada para ayudar a los pacientes a controlar su nivel de glucosa en la sangre. “Estas pautas, salvo algunas consideraciones y excepciones, no difieren de la alimentación saludable que debe seguir la población general”, explica.   

Una alternativa para controlar las cantidades que se ingieren es pesar la comida con vasitos medidores o incluso utilizar las manos como referencia. La forma más fácil de llevar un control de las comidas, dice, es aplicando el método del plato, el cual promueve que los pacientes con diabetes consuman la proporción de fibra recomendada para su organismo.

De acuerdo a este método, el plato debe estar dividido de la siguiente manera: 25 % de carbohidratos con almidón (plátano verde y maduro, yuca, yautía, ñame, auyama, papa, batata, pan, pasta, harinas, cereales, etc.), que son los que los pacientes deben controlar más estrictamente.  Los carbohidratos sin almidón, en cuyo grupo están incluidos los vegetales o ensaladas y las frutas, deben ocupar el 50 % del plato, mientras que el 25 % restante corresponde a las proteínas (huevo, carne, pescado). 

Recomendaciones

En primer lugar, la experta sugiere evitar los alimentos con azúcares simples como dulces, postres y bebidas azucaradas. Para evitar tentaciones, recomienda complementar las comidas con ensaladas o vegetales para aumentar la sensación de saciedad, la cual contribuye a prevenir los excesos.  

 “El consumo en exceso de muchos alimentos fritos o proteicos también puede alterar la forma de absorción de los hidratos de carbono y provocar subidas o bajadas de glucosa, por lo tanto, la recomendación en general es la moderación”, enfatiza.  

En el caso de querer algo para ‘picar’ o quedar con hambre después de la cena, dice que se puede consumir un puñado pequeño de frutos secos (nueces, almendras, avellanas, etc.), que son alimentos sin carbohidratos que tienen un impacto mínimo sobre la glucosa de la sangre. 

En cuanto a las bebidas, dice que lo ideal para las personas con diabetes es no sobrepasar dos copas de alcohol, dado que este puede aumentar o reducir el nivel de glucosa en sangre y alterar el efecto de los medicamentos.