Acoso y cosificación sexual de la mujer en la televisión dominicana, ¿por qué sucede y cómo enfrentarlo?
Comunicadoras y expertos en la conducta abordan el tema
SANTO DOMINGO. Un roce no deseado, un toque incómodo, una palabra fuera de lugar o una mirada lasciva. Son muchas las formas en que las mujeres se ven expuestas al acoso y al abuso sexual en todos los ámbitos de la República Dominicana. Este es un hecho que trasciende clases sociales, ideologías religiosas o políticas y hasta convicciones moralistas.
Los acosadores y abusadores sexuales ya no están en las sombras, hoy están más visibles que nunca, están en las propias familias, en las iglesias, en las escuelas, en las universidades y en los medios de comunicación, en especial en la televisión, donde las mujeres son acosadas tanto detrás como delante de las cámaras.
“Las mujeres que están en los medios de comunicación, en especial en la televisión, tienen más visibilidad, notoriedad, presencia social, son personas que lucen bien, y si son agradables, sencillas o se entregan a su trabajo, y tienen alrededor muchos hombres y tienen que socializar. Además, tienen muchas horas de trabajo en diferentes espacios, pueden ser quizás dos o tres veces más acosadas o víctimas de acoso sexual que otra mujer que no tiene ese nivel de socialización o que esté en su casa o que no tenga un trabajo con tanta visibilidad como la televisión”, asegura a Diario Libre el doctor José Miguel Gómez, siquiatra e investigador de este tipo de agresiones.
Para la presentadora de televisión Diulka Pérez, quien actualmente es presentadora del Noticiario Teleantillas, el trabajar en un medio como la televisión no debe dar pie al acoso sexual y considera que muchas mujeres dentro y fuera de los medios son acosadas por la creencia y cultura machista que se vive en esta sociedad.
“Las mujeres somos acosadas sexualmente porque muchos hombres tienen la errónea idea de que somos el sexo débil y que debemos ganarnos un espacio con otro tipo de talentos. Los hombres han visto a las mujeres como objetos, como la frágil, lo que puedo tocar, lo que me pertenece, pero no se debe a que trabajen en o no en un medio como la televisión, porque esta no tiene la culpa, quienes tienen la culpa son los actores del medio que se creen que pueden hacer lo que quieran y también a la preeminencia del poder en manos de los hombres, como los hombres la mayoría de veces han tenido el poder en los medios de comunicación, entonces les hace sentir que si las mujeres quieren entrar deben hacer lo que nosotros queremos. La situación de acoso aquí es muy grande y data de mucho tiempo, pero ha sido una equivocación del hombre que se cree con poder de hacer eso”, afirmó Pérez.
Para la productora de televisión Alicia Ortega, las mujeres tienen que preparase para que no sean vistas como una cosa. “Las mujeres deben estar preparadas a nivel intelectual para que no quieran verlas como una cosa, y para esto hay que estar decididas a decir: nosotras estamos aquí para tener nuestro puesto, tomar las riendas y jugar un rol importante en la televisión y cualquier área laboral”.
La productora y presentadora de televisión Nuria Piera, quien ideó el proyecto “Somostu”, que busca empoderar a la mujer dominicana sobre el tema de acoso y abuso sexual, manifestó que da pena como las mujeres que trabajan en televisión son tratadas como un objeto sexual.
“Eso da pena que en la televisión dominicana se hable abiertamente de acoso, de mujeres ‘chapiadoras’, que no tengan ningún inconveniente de decir que las cirugías que se realizaron se las pagó su amante y lo digan con tanta desfachatez, no ayuda para nada; es un problema mundial que se estile que cuando anuncien un lavaplatos, una secadora o cualquier utensilio de cocina se utilice una mujer para anunciarlos, que por lo regular está vestida muy sexy, eso dice que en la publicidad y la televisión aún somos un mero objeto sexual”, lamentó Piera.
En ese sentido, el siquiatra señala: “El acoso sexual en la mayoría de los casos se da cuando existe una relación establecida de poder, donde el que tiene mayor nivel o posición social, laboral, económica o política, tiende a sentirse con las garantías, el derecho y el permiso de que la persona a la que dirige es su subalterna y no solo tiene que regirse a las reglas establecidas en el ámbito laboral, sino que también tiene que suplirle algunas necesidades y caprichos que él cree ser merecedor”.
Para Ortega, el acoso sexual no es tolerable bajo ningún concepto ni en los medios de comunicación ni en ninguna área de la sociedad.
“Tenemos que unirnos y decir basta ya, no es tolerable, y no es tolerable solo una insinuación o un toque indeseado, sino hasta una imagen que le pasen a uno de forma vulgar”, dijo la conductora del programa El Informe.
Para el estudioso de la conducta humana, el acosador se siente superior a su víctima, y puede disponer de ella cuando le plazca. “El acosador sexual considera que su víctima tiene que doblegarse ante él, rendirle pleitesía y tiene que aceptar. De lo contrario, como tiene poder, termina acosando, manipulando, chantajeando, comprando o despidiendo, tronchando el camino y haciendo la vida imposible a la otra persona”, señala el siquiatra.
La presentadora de televisión Pamela Sued entiende que como sociedad se está nadando en dos corrientes, “porque por un lado hay en los medios de comunicación presentadoras como nosotras que le dicen a la mujer enfócate, valórate, empodérate, y por otro lado, tenemos a mujeres desnudándose, mostrándose, vendiéndose, entonces es difícil, pero una vez que la mujer entienda que su valor no está en su físico, no está en lo que se ponga, sino en lo que dice y proyecta...”.
“Yo me encuentro mucha gente que me dice: ¿por qué tu no viste más provocativo, por qué no muestra más tu cuerpo’, y no es porque yo me sienta menos sexy, no, es simplemente algo de convicción. Es algo de que yo entiendo que puedo ser atractiva para otra persona, aunque no en un sentido sexual o sensualmente, sino porque se va enfocar en lo que yo digo”, detalló Sued.
La presentadora de “Pamela todo un show”, confesó que ha sido acosada sexualmente, pero el haber iniciado con Freddy Beras Goico, estar casada con Giancarlo Beras y ser hija de José Guillermo Sued no permitió verse expuesta muy seguida a esta situación, pero cuando se vio, reaccionó ignorando a la persona, haciéndole ver que no tenía ninguna influencia en ella.
¿Cómo hacer frente a los acosadores?
“Los acosos no se pueden aceptar ni tolerar y la sociedad tiene que oponerse a eso y tiene que responder a eso. La gente tiene que sentirse altamente sensible y con este tema tenemos que hablar de los derechos de género, de igualdad y equidad, que la gente entienda que hay límites y respeto, y que a la gente no se le puede manosear o tocar porque a alguien le dé la gana”. Señala Gómez.
Para Alicia Ortega muchas veces la crianza y formación en el hogar tienen que ver para saber cómo reaccionar ante este tipo de hechos. “Yo no me he visto expuesta a este tipo de casos, porque vine de una familia, en donde me criaron de forma muy femenina, saber que era mujer, pero que no tenía ningún límite por ser mujer, hacía cosas consideradas masculinas como cambiar el aceite del vehículo o cortar el césped, pero por eso no me sentía menos femenina, totalmente lo opuesto, me encanta que me halaguen como mujer, pero con respeto. Mis padres siempre me dijeron tú eres tan buena y puedes alcanzar todo lo que alcance un hombre”, argumentó la comunicadora.
Diulka Pérez dijo que en su caso apeló en plantarse de forma agresiva en contra del acosador.
¿Cómo identificar a un acosador sexual?
Según el especialista, “el abusador es una persona narcisista, que se sienten más bello, más culto e inteligente que la mayoría. Digno de admiración y acosan para sentirse halagados, porque son diferentes”.
Para Pamela Sued hay señales que te hacen identificar a un acoso, “una insinuación o una conversación que te haga sentir incómodo es la mejor forma de identificar un acoso sexual”, acotó Sued.
Perfil de la víctima
Las personas que tienen rasgos histriónicos y muy extrovertidas, pueden dar lecturas falsas por su forma de ser, y que el acosador entienda que esta muchacha que se ríe, que es agradable, comprensiva, es una persona vulnerable, y da lecturas falsas al abusador de que es vulnerable, que desea que la acosen, o que él se siente con la autoridad de acosarla.
Para Nuria Piera la mujer debe ser más atenta a las señales de un acoso sexual: “Estamos muy acostumbradas a que un jefe nos diga que lindos te quedan esos pantalones, te queda muy bien ese color, ponerle la mano en el pelo a uno, ese tipo de cosas que no deben permitirse, porque entra ya en un espacio muy privado, cuando uno se da cuenta de que esas simplezas pueden convertirse más adelante en un acoso más agresivo, entonces yo lo que creo es que se necesita más educación y empoderar a la mujer”, aseguró
Vestir de forma sexy nunca será un motivo para acosar a una mujer
Los que consideren que porque una mujer vista provocativamente en un medio de comunicación o fuera de este da pie a que le acosen, el doctor Gómez afirma que es un análisis totalmente ilógico e incorrecto.
“No podemos cargar a la forma de vestir, de maquillarse, cómo tiene el cuerpo, gesticula o qué hace o cómo se sienta que eso sea un indicador de que esa persona es proclive a ser abusada, porque entonces estamos violando los derechos a la individualidad y derechos ciudadanos. La gente tiene derecho a que se le respete su cuerpo. Tienen el derecho de compartir su sexualidad con quien quiera. A nadie se le puede tocar sin su permiso, sin su autorización y sin su consentimiento”, manifestó el especialista.
Alicia Ortega coincide con el especialista y enfatiza: “La mujer nunca es culpable de acoso. No se le puede echar la culpa jamás a una mujer, lamentablemente nuestra sociedad continúa siendo machista, pero eso no es un secreto porque es muy de los países latinos, no somos el único país que cae dentro de ese renglón, creo que las mujeres tenemos que estar conscientes de que debemos empoderarnos, formarnos para estar a la altura y que los hombres no nos puedan pisotear”.
Diulka Pérez señaló que no tiene nada que ver la forma de vestir para ser víctima de acoso, porque en su caso desde que inició en los medios ha sido acosada a pesar de que nunca ha vestido de forma provocativa.
“Yo, desde mis inicios, he sido acosada a pesar de vestir de forma formal, no lo hacen ahora porque saben que yo tengo la forma de defenderme. Es una realidad que cuando la mujer muestra más su cuerpo los hombres entienden que eso les abre las puertas, aunque eso no les da derecho, pero las acosa a todas, a las que se visten provocativa y a las que no”, aseguró Pérez.
Continuó: “No tiene que ver solamente con la ropa, tiene que ver con el derecho que ellos entienden que tienen, el derecho de acosarnos, sencillamente por ser mujer”.
Para Nuria Piera hay que cambiar la mentalidad de que la mujer es culpable de ser acosada porque no es así. “Todavía se piensa que si la mujer recibe acoso es porque en algún momento lo provocó y, por eso las mujeres temen a hablar. Hay una parte de nosotros que piensa que si me acosan es por mí y porque yo lo provoqué, porque es lo que de chiquitas nos están diciendo, porque cuando una persona dice en un destacamento (de la Policía) que fue abusada sexualmente, le preguntan que cómo estaban vestidas, como justificando que estar vestidas de forma provocativa da pie a esa acción”, sentenció.
El 53% de las latinoamericanas sufren algún tipo de acoso sexual que en muchos casos concluyen en violencia de género, según un informe presentado por ONU Mujeres y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. En la mayoría de casos, entre el 75% y el 80% de los agresores son personas conocidas por las víctimas. Los países donde las mujeres han presentado más denuncias por malos tratos son Bolivia (53%), Colombia (39%), Perú (39%) y Ecuador (31%), mientras que Paraguay (18%), Jamaica (17%), República Dominicana (16%) y Haití (13%) serían los de menor porcentaje.
En Estados Unidos una de cada cuatro mujeres es víctima de violencia de género, dos millones de personas al año son atendidas por lesiones relacionadas con abusos en el ámbito doméstico y cada día tres mujeres fallecen a manos de sus parejas, según datos del Departamento de Justicia. También según estas fuentes, cerca de 1,3 millones de mujeres son violadas cada año en este país y cerca de 5,2 millones de mujeres y 1,4 millones de hombres son víctimas de acoso cada año.
Según ONU mujeres, el porcentaje de mujeres asesinadas a manos de sus parejas alcanza el 45% de las víctimas en Estados Unidos. También en el país, un 83% de las niñas de 12 a 16 años ha experimentado alguna forma de acoso sexual en las escuelas públicas.
En 1994 se promulgó la Ley contra la Violencia de Género, que ha dado lugar a mejoras significativas en los sistemas de justicia penal y civil, alenta a las víctimas a presentar denuncias, mejora la recopilación de pruebas y aumenta el acceso a las órdenes de protección.
Mientras en Europa entre el 20 y el 25% de las mujeres han sufrido violencia en alguna ocasión y que siete mueren cada día asesinadas por sus parejas y exparejas.
Estudios afirman que son los países más desarrollados del norte de Europa (Finlandia, Suecia y Alemania) en los que se concentra el mayor porcentaje de víctimas a consecuencia de la violencia de género. Así lo demuestra una estimación de la Unión Europea elevando la cifra hasta 100 millones de mujeres. Según un estudio del Observatorio de Violencia del Lobby Europeo de Mujeres, una de cada cinco mujeres es víctima de violencia en Europa y en países como Finlandia más del 20% de las mujeres han sufrido malos tratos.
Situación de República Dominicana
Un estudio sobre 1.014 expedientes de agresiones físicas y sexuales al sexo femenino en Juzgados de Instrucción y Cámaras Penales de los años 1986 y 1987 revela que, entre los casos denunciados y sometidos a proceso judicial, el mayor número de mujeres agredidas tenía entre 10 y 25 años y era mayoritariamente solteras, seguido por las casadas. Los victimarios tenían entre 18 y 30 años y también eran solteros en su mayoría, seguidos por los casados. Más del 80% era conocido por la víctima. Completado el proceso, la mayor parte de los victimarios procesados en Cámaras Penales fue puesto en libertad. Un número muy reducido fue sentenciado y cumplió con la condena.
Dada la gravedad del problema, la Policía Nacional elaboró en 1992 un folleto con el objeto de prevenir y combatir las violaciones sexuales.
Entre las prácticas recurrentes de violencia contra la mujer en República Dominicana está el comercio de mujeres para ejercer la prostitución en Europa y Asia. Las organizaciones de mujeres impulsan la conciencia pública sobre este fenómeno que se agudiza con la crisis económica y social.
Movimiento Somos tú y su esfuerzo de ayudar a las víctimas a denunciar
Las comunicadoras Nuria Piera, Alicia Ortega, Pamela Sued y Mariasela Álvarez, quienes junto a otras colegas forman parte de Somos tú, informaron a Diario Libre que este proyecto surgió tras una reunión, donde Nuria Piera lo concibió como una forma de ayudar a las mujeres a romper el miedo y denunciar el abuso o el acoso sexual.
“Este es un movimiento que nació entre comunicadoras que somos cercanas. Un día en una reunión, a mí se me ocurrió decirles a ellas, por qué no hacemos una campaña en conjunto sobre esa situación, dado que con lo del caso de Pablo Ross muchas no se atreven todavía a estas alturas a hablar, no se sienten a enfrentar la situación aún hayan pasado años, y dije que debíamos ser la voz de esas personas, con un movimiento de nosotros y así damos apoyo a todo lo que está pasando. A ellas les gustó e hicimos esa primera campaña que vieron en las redes y por televisión. Hay ideas de hacer más proyectos. Ha tenido mucha acogida porque pienso que cuando algo hace falta de inmediato conecta y hace eco en la sociedad”, dijo Piera sobre el surgimiento del movimiento.
Pamela señala que en esta primera etapa buscar dar confianza a las mujeres víctimas de este delito y que entiendan que el error más grande es quedarse calladas. “Este primer paso es de acercamiento, buscamos en estos momentos que las mujeres que han sufrido un acoso sexual y que no se atreven a denunciar porque quizás a que se motiven a denunciar”, dijo Sued.
Para Mariasela este movimiento busca sumar la mayor parte posible de voces para disminuir los casos de acoso y abuso sexual en nuestra sociedad.
“Es un movimiento que surgió a raíz de los últimos casos de abuso sexual a menores y de acoso sexual a mujeres, decidimos ya iniciar el movimiento local, que es una continuación de un movimiento internacional que empezó en los Estados Unidos porque ya es hora de que se visibilice esa situación, que se respalde a tantas y tantas víctimas silentes, que sepan que no tienen que callar más, que toda la sociedad está consciente de que esto ocurre, que estamos apoyándolas, que se atrevan a dar un paso hacia adelante y también para exigir penas más duras para este tipo de casos, no sólo para los violadores sino también con el acoso que tanto trauma, que tanto causa dolor y cambia las vidas de muchas mujeres en el mundo laboral”, manifestó la productora y presentadora de televisión.
Alicia aseguró que a través de esta iniciativa las mujeres acosadas y abusadas podrán acercarse a ellas y denunciar.
“Hemos unido nuestras voces para decir basta ya y acompañar a esas víctimas que no se atreven a hablar, son muchas y en todos los ambientes. El acoso está sucediendo desde hace mucho tiempo lo que pasa es que es actualmente se está viviendo un despertar porque otras mujeres en otros países lo hicieron, pero todo llega en su momento. Un movimiento comienza de una forma espontánea cuando un grupo se reúne y dice nosotros tenemos que alzar nuestra voz”, dijo Ortega.
“La mujer empoderada pone límite a alguien que está siendo abusivo contra usted. Deben hacerlo contundentemente. Cuando aparecen abusadores con rasgos psicopáticos, sencillamente hay que ir a denunciarlo ante el Ministerio Público. Lo que más se parece al acosador es el lobo, que escoge a su presa tras analizarla mucho y detectar a la que considera más débil para atacarla, así pasa con el depredador sexual, por eso hay que hacerle frente con gallardía”, argumentó el especialista.
Tanto el especialista como las comunicadoras coinciden en que las mujeres no deben renunciar y dejar atrás sus sueños por el acoso, sino enfrentarlos. “La mujer debe estar consiente que no tiene que ceder a los caprichos del acosador, ni darle poder, sino alzar su voz y decir ya basta”.
Penas más estrictas
Los casos recientes de mujeres asesinadas por sus esposos, y otras abusadas sexualmente ameritan penas más estrictas, coincidieron los todos los consultados, para Piera esto deja al descubierto que hacen faltas mayores esfuerzos, y reconoce que se deben superar algunas acciones, como los cuestionamientos que recibe una mujer al poner una denuncia, algunas obligadas a llevar la orden de alejamiento personalmente al agresor provocando males mayores, de su lado Pérez considera que respecto al acoso sexual es necesario estructurar un código de ética que garantice el trato adecuado hacia las mujeres.