Leonel asegura que reforma fiscal es para pagar aumento de nómina y publicidad del gobierno
Solamente el aumento de la nómina pública consumiría recursos de reforma fiscal
Calificó la propuesta como un “bombazo fiscal” y una provocación al pueblo
Los ingresos adicionales que el gobierno del presidente Luis Abinader pretende recaudar con su propuesta de reforma fiscal son equivalentes al aumento del gasto en la nómina pública que hizo durante sus cuatro años de gestión.
Así lo afirmó el expresidente Leonel Fernández, durante una rueda de prensa en la que mostró las cifras sobre el incremento que también ha hecho esta administración en el gasto en publicidad, en el pago de la deuda pública y el déficit del sector eléctrico.
Ante esta realidad, Fernández aseguró que la reforma es un intento del gobierno de hacer que la población pague el “despilfarro del gobierno”.
“Generalmente los gobiernos se endeudan para gastos de capital, para realizar obras, estos no. El PRM incrementa la deuda para seguir pagando salario, publicidad y todo el despilfarro que incurren”, sentenció.
El también presidente del partido Fuerza del Pueblo explicó que esta administración ha administrado 5 billones, 231,500 millones de pesos, los cuales ha utilizado para incrementar el gasto público en un 90.6%, desde el año 2019.
Las erogación estatales pasaron de 744,267.11 millones de pesos en 2019 a 1,418,686.51 millones en 2024, casi el doble.
El problema de este gasto, según el político, está en que la mayor parte se consume en gastos corrientes y no en gastos de capital. Éste último es el que se dedica a la construcción de infraestructuras y las inversiones.
“El gasto de capital, en proyectos de infraestructura, ha sido el más bajo en 72 años”, indicó.
De acuerdo a los números que mostró en su espacio “La voz del pueblo”, el déficit financiero del sector eléctrico pasó de 697.4 millones de dólares en 2020 a 1,369.1 millones de dólares en 2023, casi duplicándose en tres años.
También se habría incrementado el gasto en publicidad en 3,646 millones de pesos, para una diferencia del 56.6%.
En cuanto a la nómina pública, Fernández acusó a la administración perremeísta de agregar 97,791 empleados en cuatro años, llevándola a 733,824. El incremento es del 15.14%.
El pago de esos nuevos sueldos representaría un aumento del costo de la nómina en 122,483 millones de pesos cada año, un monto superior a los 110,000 millones de pesos que anualmente se busca recolectar con la reforma tributaria.
“Solamente en el incremento de la nómina hay más dinero de lo que se aspira con la reforma fiscal”, aseveró.
Las instituciones que más han contratado son el Ministerio de Administración Pública (186%), el Ministerio de Energía y Minas (139%), el Ministerio de Interior y Policía (120%), la Presidencia (117%) y el Ministerio de Defensa (108%).
Reforma regresiva
El líder opositor argumentó que la reforma que ha puesto el Poder Ejecutivo sobre la mesa es regresiva y más política que técnica, porque aumenta los impuestos directos e indirectos para financiar el gasto.
Según su pronóstico, podría reducir el consumo de los hogares, desincentivará la inversión, reducirá las recaudaciones, penalizará el ahorro.
Estuvo en desacuerdo con todos los gravámenes que ha planteado el Gobierno, sobre todo los que recaerán sobre los alimentos de primera necesidad. También, la eliminación de las exenciones al cine y al turismo.
“Los hogares más necesitados enfrentarán aumentos en productos esenciales, desde alimentos hasta medicinas, mientras que, los sectores empresariales verán sus impuestos prácticamente inalterados”, afirmó.
Calificó como dictadura fiscal la obligación de que las personas tengan que presentar declaraciones juradas de bienes anualmente por ganar más de 52,027 pesos cada mes.
Su propuesta
En su lugar, Fernández propuso una reforma fiscal integral que se base en tres ejes: equidad en el sistema tributario, reducción de la evasión fiscal, disminución del gasto e incentivos para atraer a los empresarios a la formalidad.
En nombre de la Fuerza del Pueblo, solicitó al gobierno a convocar a un diálogo a los sectores económicos y sociales para ajustar su propuesta a la realidad actual de la República Dominicana.
“Esta reforma fiscal, no pueden pasar tal como está, sería un gravísimo error del gobierno, tratar de que el Congreso apruebe eso como se ha enviado, porque sería una provocación al pueblo dominicano y estaría generando una situación de ingobernabilidad en la República Dominicana”, advirtió.
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