Opción Democrática califica renuncia de Kelvin Cruz como "una estafa al electorado"

El partido Opción Democrática, con sede en La Vega, calificó como una estafa para el electorado de la provincia la renuncia del exalcalde Kelvin Cruz, quien renunció el pasado 16 de agosto para asumir sus funciones como ministro de Deportes y Recreación.

Posterior a esta decisión, la vicealcaldesa Amparo Custodio, siguiente en la línea administrativa para ocupar el cargo, presentó su renuncia a la posición porque consideró que ese puesto era parte de una fórmula electoral fundamentada en la voluntad popular de que Cruz repitiera como edil por tercer período consecutivo.

“En cuanto a la vicealcaldesa, creemos que el partido de gobierno, junto a sus regidores que representan la mayoría en la sala capitular, debieron brindarle su respaldo y apoyarla desde el primer momento en que el alcalde presentó su renuncia. La fórmula que se presentó al electorado fue Kelvin Cruz y Amparo Custodio, nada más y nada menos. Ni un funcionario nuevo ni ningún directivo partidario”, expresó el excandidato a diputado en esa demarcación Steffano González.

González expresó que: “si bien es cierto que la renuncia fue producto de un llamado realizado por el presidente, no es menos cierto que estas actuaciones son un hecho premeditado, una estrategia política para resguardar la plaza de La Vega, engañando a los miles de veganos que salieron de sus casas a votar por el alcalde Kelvin Cruz”.

El abogado y académico aseguró que la premeditación y la falta de respeto a la institucionalidad y la democracia fueron tan grandes, que el partido de gobierno ha intentado, de manera mediática en los últimos eses, promover la figura de algunos de sus miembros para asumir esta posición, en especial la figura de su presidente municipal.

“Aunque esta persona pudiera tener todas las cualidades necesarias para ser alcalde, no cuenta con la legitimidad real”, agregó.

A su juicio, ocultarse detrás de la legalidad de unas normas jurídicas que deben ser reformadas, como la Ley 176-07, es una mala práctica, que en este momento supone un vacio legal, al entrar en contradicción con la Constitución.

“Este acto pone en peligro la democracia, subestima la inteligencia de los veganos y nos impondrá un alcalde que, para bien o para mal, no tiene la legitimidad real de haber ganado unas elecciones. Todas sus actuaciones indican que aún faltan movimientos por realizar, justificando la indignación que todos los veganos sentimos", dijo.