El alto costo de la división: ¿cómo el país se fragmentó hasta 158 municipios y 190 diputados?

República Dominicana ha experimentado una serie de transformaciones a lo largo de la historia y eso incluye su división territorial. Desde su creación, el Estado dominicano pasó de cinco a 31 provincias y un Distrito Nacional, en un proceso matizado por las convulsiones políticas de cada época.

En distintos períodos, diversos sectores han señalado que la creación de nuevas provincias y municipios ha sido desmesurada y motivada por intereses políticos más que por necesidades reales de la población, llegando al punto de tener 32 senadores, 190 diputados -el presidente Luis Abinader ha propuesto eliminar 53-, también 158 alcaldes y 235 directores de distritos municipales.

La primera definición del territorio, ya conformada la nación dominicana, está contenida en la Constitución de 1844, que dejó establecido en su artículo 4: “El territorio de la República se divide en cinco provincias, que son: Compostela de Azua, Santo Domingo, Santa Cruz del Seibo, Concepción de La Vega y Santiago de los Caballeros”.

El siguiente año, a fecha del 9 de junio, estas provincias fueron subdivididas en 27 comunes.

Desde 1844 hasta 1930, la división territorial creció lentamente hasta alcanzar 11 provincias, pero fue durante la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo (1930-1961) cuando se aumentó drásticamente esta cifra y se crearon 16 nuevas provincias, sumando 27 al final del régimen. 

Tras la caída de Trujillo, la tendencia de crecimiento en el número de demarcaciones continuó. Entre 1962 y 1982, la distribución territorial se mantuvo con 27 provincias. A partir de 1982, se crearon nuevas como Monseñor Nouel, Monte Plata, Hato Mayor, San José de Ocoa y Santo Domingo, esta última separada del Distrito Nacional.

Entre 1970 y 2012, se crearon 82 nuevos municipios, reflejando un proceso continuo de reorganización territorial.

Actualmente, la República Dominicana cuenta con 31 provincias, un Distrito Nacional, 158 municipios y 235 distritos municipales, producto de esa expansión acelerada.

Cuestionamientos para 48,442 km² 

La historia de la división territorial dominicana es un reflejo de su evolución política y el crecimiento demográfico, que ya se acerca a los 11 millones de habitantes. Sin embargo, estos niveles de fraccionamiento también han sido objeto de críticas en diversos momentos.

En 2011, el exdiputado Geovanny Tejada, de Santiago, anunció la presentación de un proyecto de ley para dividir la Ciudad Corazón en tres municipios. Esta iniciativa tuvo un amplio rechazo en diversos sectores de la población, por lo que no prosperó en el Congreso Nacional.

Sin embargo, en 2006, los sectores de Puñal y Canabacoa, ubicados en el casco urbano de Santiago, fueron elevados a municipio y distrito municipal, respectivamente, por iniciativa del exsenador del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Víctor Méndez.

La elevación de Puñal a la categoría de municipio provocó graves confusiones en las divisiones territoriales.

De acuerdo con lo publicado en la prensa, José Enrique Sued, entonces alcalde, elevó ante la Suprema Corte de Justicia una instancia para que se suprimiera la ley que elevó al céntrico sector a municipio, debido a los inconvenientes que esto estaba acarreando al desarrollo de Santiago y porque entendía que se realizó por intereses políticos y no por necesidades reales. Sin embargo, no ganó el caso.

En 2012, cuando el país contaba con una división administrativa de 155 municipios y 231 distritos municipales, el director ejecutivo de la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu), Víctor D'Aza, dijo que en la República Dominicana “hay más municipios y distritos municipales de lo necesario”.

Indicó que gran parte de los municipios o distritos municipales de la nación no reunían las condiciones para considerarse como un gobierno local. Agregó que, a pesar de los avances que habían tenido los municipios del país, la población seguía percibiendo que existen muchas deficiencias en esto.

Podría seguir creciendo

La distribución administrativa del territorio nacional podría seguir creciendo, ya que en el Congreso Nacional se han presentado propuestas para crear nuevas provincias o municipios.

La Cámara de Diputados declaró el 14 de junio de 2022 de urgencia y aprobó en dos sesiones consecutivas el proyecto de ley que crea la provincia Matías Ramón Mella, a partir de la segregación del territorio que comprende los municipios Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste, Los Alcarrizos y Pedro Brand.

Esas áreas de la capital conformarían la provincia Matías Ramón Mella, según la iniciativa del diputado César Santiago Rutinel Domínguez, que designa Santo Domingo Oeste municipio cabecera. Este proyecto fue enviado al Senado de la República, pero allí no prosperó.

Esta iniciativa causó mucho revuelo en la opinión pública; a propósito de la noticia, el Movimiento Cívico no partidista, Participación Ciudadana, realizó un llamado al Congreso Nacional para que no fragmente más el territorio nacional.

En un comunicado, la organización señaló que la referida división territorial sólo agregaría más gastos al Estado y, con ello, “sangrarían” los ingresos, asegurando que ya la nómina pública representa un 15 %, de la fuerza laboral, incluyendo el sector formal e informal.

Uno de los casos más recientes es la Ley 15-24, que eleva oficialmente al distrito municipal de la comunidad de La Victoria, Santo Domingo Norte, en la categoría de municipio. Asimismo, el mes pasado, el Senado declaró de urgencia y aprobó en dos lecturas seguidas un proyecto de ley que también eleva a La Caleta a municipio.

Nóminas cada vez más abultadas

Un Estado que ha crecido constantemente implica a su vez una carga presupuestaria mayor para los contribuyentes que sostienen el funcionamiento de los organismos y estructuras institucionales públicas.

Para tener una idea del tema, en las pasadas elecciones de febrero y mayo se escogieron 4,117 cargos electivos. Estas posiciones no incluyen al personal operativo y administrativo de esas instituciones que según los datos de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), superan los 600,000.

Solo los gobiernos locales en 2023 destinaron por concepto de remuneraciones y contribuciones 12,811,980,000 pesos, lo que representa un 41.35% del presupuesto. En esa línea para la contratación de servicios se dedicaron 6,530,860,000 millones un 21.08%.

En contraposición a esta cifra está la partida utilizada para obras municipales que ascendió al 14.40%, que en términos nominales ascendió a 4,461,780,000 pesos.