La nueva app del gobierno “Soy yo RD: Mi carpeta ciudadana” y el reto para la protección de datos

Con el reciente lanzamiento que hizo la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (Ogtic) de la aplicación digital “Soy yo RD: Mi carpeta ciudadana” se prevé centralizar el acceso a la información personal de los dominicanos. Aunque es positivo para el usuario, genera inquietud por el volumen de datos privados que contiene y cuán protegidos están contra ciberdelincuentes.

En la aplicación móvil el usuario puede visualizar datos como su cédula de identidad y electoral, licencia de conducir, contrato para la basura, factura de consumo energético, información académica y el estatus de sus solicitudes de becas -si posee-, entre otros servicios esenciales. 

En una segunda fase se integrarán informaciones de la Dirección General de Pasaportes; la Tesorería de la Seguridad Social, para el historial de aportes a pensiones; Impuestos Internos, para trámites para la placa, marbete y otros; la Superintendencia de Bancos, para la clasificación de riesgo crediticio; y la Superintendencia de Electricidad, para el historial de reclamaciones, entre otras instituciones.

Bartolomé Pujals, director general de la Ogtic y ejecutivo del Gabinete de Innovación y Desarrollo Digital, considera esta herramienta como “un hito en la transformación digital” del país. “Esta aplicación no solo facilita el acceso a información vital, sino que también coloca al ciudadano en el centro de la gestión de sus datos, promoviendo la transparencia y la eficiencia en los servicios públicos, contribuyendo a que el dominicano tenga acceso al dato que le pertenece", afirmó. 

No obstante, Dennis Fiorentino, especialista en seguridad informática, considera que esta aplicación “también trae consigo riesgos significativos en cuanto se refiere a la protección de datos”, aunque considera que, desde una perspectiva tecnológica y de ciberseguridad, la iniciativa es “crucial para la modernización y quizás la eficiencia operativa en la administración pública”. 

En las redes sociales hay diferencias entre quienes apoyan y halagan la iniciativa y los avances que supone, y los escépticos, quienes confiesan su desconfianza. "Perdón, pero no tengo la confianza, mejor digan que es una app de monitoreo ciudadano", comentó un usuario en Instagram.  

Buen uso y cómo protegerse

Osvaldo Larancuent, profesor de ciencias computacionales, software y ciberseguridad del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), aplaude la iniciativa. 

Del contrato de términos de privacidad y servicios le llaman la atención los lineamientos y exigencias que ofrece la aplicación, recomendando obligaciones al usuario para asegurar su buen uso y manejo, así como herramientas para fortalecer su contraseña a través de herramientas multifactoriales que permiten, no solo depender de la contraseña, sino de un autenticador que genera un código aleatorio y sincronizado.

Larancuent expone que en el contrato también se especifica que los administradores asumen la responsabilidad si ocurre un ataque informático que provoque una pérdida de información, asumiendo el compromiso de contactar tanto al usuario como a la autoridad correspondiente, con el fin de asegurar una mitigación de los riesgos y consecuencias que puedan suceder.

Para Fiorentino, la centralización de la información personal hace necesaria la implementación de medidas de seguridad robustas, no solo desde lo relacionado a controles tecnológicos, sino también a nivel de controles organizacionales, como lo es que las entidades gubernamentales detrás de esta iniciativa estén al día con las Nortic (normas de tecnologías de la información y comunicación), especialmente con la normativa A7 que hace referencia a Seguridad de la Información.