Biobardas y centros de acopio, entre acciones para sanear los ríos Ozama e Isabela
El Fideicomiso DO Sostenible asegura que se han invertido 35 millones de pesos para la remediación de los afluentes
El Fideicomiso DO Sostenible informó ayer que trabaja en la instalación de otras cuatro biobardas en los ríos Ozama e Isabela, a los fines de completar siete barreras que serán empleadas, junto con otros equipamientos, para la remediación de ambos afluentes, con una inversión que ronda los 35 millones de pesos.
Así lo indicó el titular de DO Sostenible, Armando Paíno Henríquez, durante un recorrido encabezado por esa entidad en ambos ríos, considerados el segundo vertedero más grande de Santo Domingo, ya que superan la acumulación de 500 toneladas de residuos.
La biobarda es una alternativa de barrera flotante elaborada para detener los residuos de mayor tamaño.
Una de estas barreras fue instalada en la cañada de Arroyo Hondo, que recorre el sector de La Puya hasta desembocar en el río Isabela. Acumula unas 15 toneladas de residuos sólidos diariamente.
Botellitas plásticas y envases de foam son algunos de los elementos que más se observaron dentro de los afluentes durante el recorrido.
Uso de contenedores
Paíno Henríquez señaló que una de las razones por las cuales estos desechos llegan a las cañadas y eventualmente a los afluentes, es que las personas que viven en las inmediaciones no cuentan con proyectos o iniciativas para deshacerse correctamente de los desechos.
Añadió que las biobardas serán complementadas con puntos de acopio para que las personas depositen los residuos.
“Se están haciendo puntos de acopio. Hay tres puntos en La Puya donde se están colocando contenedores para que la ciudadanía vaya y ponga la basura ahí y no la tire en la cañada. Hasta ahora ha sido muy exitoso; aquí en Domingo Savio ya está diseñado el sistema de contenedores para que todos los residuos que se generen en esta comunidad vayan a ellos y no terminen en el Ozama”, señaló el funcionario.
El reto de la educación
Para el director del Fideicomiso, la educación de la población es el gran reto. “Hay que educar para que den unos pasos y dejen su basura en el contenedor en vez de una cañada. Ahí si vamos a poder comenzar a manejar de manera integral, porque igualmente podemos comenzar a separar y que la gente venga y ponga los plásticos en un contenedor y ponga lo orgánico en otro”, sostuvo.
Añadió que con estas acciones se podría iniciar un círculo de la industria de los residuos y de economía circular. “Las alcaldías podrán utilizar estos plásticos y crear un área de negocios nueva”, explicó.
El funcionario sostuvo que esperan poder replicar los puntos de acopio en las 92 cañadas del Gran Santo Domingo.
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