Nacen dos antílopes en el Zoológico Nacional y buscan nombres

Las autoridades del Parque Zoológico Nacional de la República Dominicana (Zoodom) anunciaron el nacimiento de dos antílopes Eland del Cabo y, es tanto el entusiasmo, que quieren que el pueblo les ayude a elegir sus nombres.

El parque hizo un llamado en sus redes sociales para escoger el nombre de los nuevos bebés y ha recibido decenas de sugerencias.

Uno de los nombres más mencionados es "Sol y Luna", otros proponen "Rápida y Furioso", "Rayo y Trueno", "Rayo y Centella", "Maui y Moana", "Sol y Eclipse", "Ela-Ela y Tau-Tau", "Cometa y Aurora", Corneto y Caramela". 

"¡TIAS!... Y tíos también, sepan, que la primavera significa que hay nuevos bebés. Tenemos macho y hembra, pónganse creativos con los nombres, pero recuerden que deben ser originales y significativos (nada de farándula). ¡QUE COMIENCEN LAS PROPUESTAS!", escribieron en sus redes sociales junto a un video en que se ven correteando a los nuevos integrantes de la familia. 

Sobre la especie

En su página web, el Zoodom comparte que el antílope Eland del Cabo, cuyo nombre científico es Tragelaphus Oryx, pertenece a la familia Bovidae. 

Habita la zona central y sur de África. Es el segundo más grande de todos los antílopes y prefieren vivir en planicies con pocos árboles.

Tiene color castaño pálido y una papada muy desarrollada y colgante. Sus cuernos son fuertes y forman una espiral derecha dirigida hacia arriba que puede medir 1.2 metros. Estos cuernos son más pequeños en las hembras.

Su alimentación es a base de pastos, vegetación y frutos. Son animales gregarios y viven en grupos de hasta 100 individuos, cuando se desplazan de un lugar a otro en busca de alimento o agua, lo hacen en fila guiados por un macho adulto.

Los adultos alcanzan un peso de hasta 900 kilogramos. Las hembras tienen un periodo de gestación de 250 a 270 días y tienen una cría por parto. En la vida salvaje, su población ha disminuido por la fácil captura y caza indiscriminada. Pueden vivir de 15 a 20 años bajo cuidado humano.

Son activos tanto de noche como de día, además, a pesar de su enorme tamaño, son unos magníficos saltadores.