El negacionismo de la agropecuaria es un desafío de las COP, dice la copresidenta del IRP

Encarar el "negacionismo" de la industria agropecuaria es uno de los desafíos en las próximas ediciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), advirtió la copresidenta del Panel Internacional de Recursos (IRP) de la ONU, Izabella Teixeira.

En la reciente COP28 de Dubái se observó que los países productores de petróleo "no son negacionistas climáticos", como sí ocurre con la agroindustria "en todo el mundo", dijo en una entrevista a EFE Teixeira, quien también fue ministra brasileña de Medio Ambiente (2010-2016).

"Es muy interesante desde el punto de vista político aproximar más la agroindustria a las COP, porque su negacionismo parte del propio uso de la tierra", señaló Teixeira, quien lideró la delegación del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri) en la COP28.

Teixeira preside junto al esloveno Janez Potocnik, excomisario europeo de Medio Ambiente, el IRP, una plataforma consultiva de Naciones Unidas que reúne a científicos y líderes ambientalistas.

La exministra señaló que en Dubái el sector petrolero reconoció la relación de la emisión de gases de efecto invernadero con los combustibles fósiles y puso "dinero sobre la mesa" para buscar las soluciones, como debe ocurrir con la agroindustria. 

En Brasil, uno de los mayores productores mundiales de alimentos y anfitrión de la COP30, prevista para 2025, tiene precisamente a la actividad agropecuaria entre sus principales causas de emisiones contaminantes.

En 2022 el país emitió 2,300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, según datos del Sistema de Previsiones de Emisión de Gases (SEEG, por su sigla en portugués) y el 27 % de esa cifra corresponde a las actividades agropecuarias.

Del porcentaje del sector agropecuario, el 80 % correspondió al metano emitido durante el proceso de digestión por el ganado, que en 2022 alcanzó la cifra récord de 234,4 millones de cabezas, superando la población humana (203,1 millones).

No obstante, el sector agropecuario asegura que está adoptando prácticas para reducir la emisión de gases, que incluyen el desarrollo de proyectos de energía limpia y la recuperación de áreas degradadas, según dijeron a EFE fuentes de la Asociación Brasileña de Agronegocios (Abag).

El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva se ha comprometido a reducir en 48 % las emisiones del país hasta 2025 y el 53 % hasta 2030, año en el que se pretende haber eliminado la deforestación, principal causa de emisiones del país.