El desafío de los imprescindibles equipos refrigerantes en la COP28

Aunque la mayor parte de los esfuerzos se están dedicando a redactar un texto que satisfaga a los casi 200 países presentes, la conferencia sobre el clima que se está celebrando en Dubái es también una oportunidad para anunciar la presentación de otras iniciativas. Es el caso, por ejemplo, de la creación de una coalición internacional sobre el sector de la refrigeración, que reúne a 63 países.

Cuando se piensa en refrigeración, inmediatamente viene a la mente el aire acondicionado. Pero, en realidad, el sector es mucho más amplio y se encuentra en la encrucijada de las preocupaciones climáticas. Abarca la climatización de viviendas, comercios y oficinas, así como la alimentación y la agricultura para la conservación de alimentos, y la medicina y la cadena de frío para evitar daños en medicamentos y vacunas.

Tener acceso al frío es, por tanto, una cuestión de equidad, de adaptación al aumento de las temperaturas, pero también de lucha contra el calentamiento global. Con más de dos mil millones de aparatos de aire acondicionado en uso en todo el mundo, el sector es importante: consume por sí solo el 20% de la electricidad mundial. “La refrigeración es en realidad una doble carga en la lucha contra el calentamiento global", explica Lily Riahi, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

“Consume mucha electricidad porque se utilizan aparatos de aire acondicionado poco eficientes en edificios mal diseñados. Estos equipos también utilizan refrigerantes, que son gases de efecto invernadero muy potentes. Este sector representa actualmente el 7% de las emisiones mundiales. Si no hacemos nada, esta cifra se duplicará de aquí a 2050”, señala a RFI.

El uso de la refrigeración va a aumentar drásticamente en los próximos años. Sólo en la actualidad, se calcula que mil millones de personas que la necesitan no tienen acceso a ella. El reto es, por tanto, garantizar que la creciente demanda pueda satisfacerse sin aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas. Al contrario, hay que reducirlas al máximo. "Queremos poner en marcha una hoja de ruta para reducir las emisiones de todas las partes del sector, ampliando al mismo tiempo el acceso a la refrigeración sostenible", declaró John Kerry, enviado especial de EE.UU. para el cambio climático, en la presentación de la coalición en la COP28.

El Compromiso Mundial por la Refrigeración pretende reducir las emisiones relacionadas con la refrigeración en un 68% para 2050. Ya se han adherido 63 países. Para lograrlo, habrá que hacer que los equipos sean más eficientes y consuman menos energía, descarbonizar la electricidad que necesitan y combatir las fugas de gas refrigerante. También existen soluciones pasivas, como un mejor diseño y aislamiento del sector de la construcción y el fomento de la ventilación natural.