Denuncian que se esté secando un humedal para evitar pesca de anguila en Samaná

Ciudadanos envían fotos de canal y equipos en la zona donde se drena el cuerpo de agua

Pescadores locales atribuyen el trabajo de drenado al propietario de un terreno colindante con la playa, quien alega que está cansado de los pescadores de anguila. (DIARIO LIBRE)

Una fuente anónima se comunicó con Diario Libre para dar la alerta de que un supuesto propietario de un terreno en la playa Las Canas, al norte de la península de Samaná, está secando un humedal que desemboca en dicha playa.

El ciudadano proporcionó fotografías tomadas el pasado 6 de enero en las coordenadas 19°18'28.7"N 69°23'31.1"W, donde se puede observar una bomba de agua, tubos, mangueras y un canal que desemboca en el mar desde el humedal.

Diario Libre consultó pescadores locales que atribuyen el trabajo de drenado al propietario de un terreno colindante con dicha playa (prefirieron omitir su nombre), con el pretexto que está cansado de los pescadores de anguila que pescan por las noches en esta playa.

La pesca de anguila

Actualmente la pesca de anguila se encuentra a la mitad de la temporada, que comprende entre el 1 de octubre y el 31 de marzo. Miles de pescadores en toda la línea norte, buscan el sustento en está pesquería, que consiste en la captura de larvas de anguila americana, Anguilla rostrata, en la desembocadura de cuerpos de agua dulce desde Montecristi hasta Samaná

El precio del kilo de anguila (angula) para exportación a Asia, puede rondar entre los RD$120,000 y RD$250,000 en efectivo pagado en playa directamente a los pescadores. 

El fenómeno, regulado por el Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (Codopesca), puede congregar a cientos de personas en un solo punto de pesca, durante prácticamente toda la noche, principalmente las oscuras sin luna.

La anguila americana crece en agua dulce y migra, cuando madura sexualmente, al Mar de los Sargazos en el centro del océano Atlántico, regresando en estado larvario a las costas del Caribe y Centro y Norte América, siendo una de las migraciones más complejas y menos estudiadas de la vida silvestre.

Humedales protegidos

En el año 2011, 160 estados miembros de Naciones Unidas, incluyendo a República Dominicana, se sumaron al Convenio de Ramsar, cuya misión es “la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”.

Según el Convenio de Ramsar, los humedales almacenan el agua y garantizan su calidad, aportando resiliencia contra la sequía; también protegen contra las crecidas y los impactos de las tormentas; proporcionan alimentos y otros servicios como transporte y recreación y ofrecen hábitats diversos que apoyan la biodiversidad genética, de especies y de ecosistemas; además de desempeñar un papel fundamental en los ciclos de vida de muchas especies y en los patrones migratorios anuales.

En 2022, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, junto a la Consejera para las Américas de la Convención Ramsar, María Rivera, dieron formal apertura al proyecto “Uso Racional de los Humedales del Caribe para la Mitigación al Cambio Climático y la Conservación de sus Servicios Eco sistémicos".

El Ministerio de Medio Ambiente anunció durante la firma del proyecto que desarrolla un programa de restauración ecológica de ecosistemas degradados, a nivel nacional, cuyos inicios estuvieron enfocados en áreas de humedales y que se ha ido extendiendo a áreas de montaña y cuencas hidrográficas.

Guatemalteco con estudios en Ciencias de la Comunicación y amplia experiencia en el campo visual y multimedia. Ha trabajado para varios medios de comunicación en Guatemala y República Dominicana, y sus fotografías han aparecido en importantes publicaciones en diferentes partes del mundo.