Manatí Juanita tenía en sus intestinos restos de plásticos; se presume que murió de un infarto

Este domingo se le practicó la necropsia a Juanita, manatí que fue hallada muerta la tarde del sábado en el río Isabela, la que arrojó que no sufrió golpes ni tenía signos de violencia. Los veterinarios vieron que sufrió un infarto fulminante y una obstrucción en la arteria pulmonar. Aunque se desconoce qué le provocó el infarto.

De acuerdo con el equipo de profesionales, en los intestinos se encontraron plásticos, aunque no era una cantidad significativa como para matarla. Según informaron, tenía globos y guantes de látex.

En el proceso participó un equipo multidisciplinario de veterinarios y técnicos del Acuario Nacional, el Ministerio de Medio Ambiente y la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar), entidad que daba seguimiento a la manatí desde diciembre de 2020 cuando fue liberada junto a Pepe y a Lupita.

El ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, y la presidente de Fundemar, Rita Serralles, acudieron al lugar donde se realizó la investigación sobre la muerte del animal.

Se tomaron muestras de sangre, de tejidos, de órganos, para determinar la razón y en los próximos días se informarán los resultados.

Contaminación

El ministro Miguel Ceara Hatton dijo que aunque no tenía un vínculo con Juanita y sus compañeros, ya que hace poco asumió la posición en el Ministerio de Medio Ambiente, sí conocía la historia y se alegró mucho cuando liberaron a los animales.

Lamentó mucho la muerte de Juanita y dijo esperar que esto sirva para tomar conciencia primero sobre la contaminación y los peligros que corren los animales silvestres principalmente en el río Ozama y que esto sea motivo para el saneamiento del río y evitar que lleguen plásticos.

A través de su cuenta de Instagram Fundemar informó que Juanita falleció de manera repentina y destacó que la manatí enamoró a cada comunidad visitada desde Bayahíbe hasta Santo Domingo.

El Zoológico Nacional también lamentó el fallecimiento de Juanita, a quien describió como la "niña bonita" del parque. 

Juanita vivió casi dos años en su hábitat y pasó más de un año libre.

Sus huesos serán conservados y luego se exhibirá la osamenta en el Acuario Nacional o en el Museo de Historia Natural.