Don Fermín, con 122 años y una memoria privilegiada, pide que le reconstruyan su vivienda

Vive solo desde hace décadas en una casa en avanzado estado de deterioro y sus atenciones se las debe a vecinos y amigos a pesar de tener dos hijos que quieren resida con ellos y lo visitan

Fermín Castillo luce con buen ánimo y conversa sobre algunos recuerdos de su vida. (Neal Cruz)

Un anciano centenario que vive solo y en precarias condiciones pide que le reparen su vivienda para pasar con dignidad el resto de su vida.

Fermín Castillo Reyes, porta una cédula de identidad y electoral según la cual nació el primero de enero de 1900 en Villa Altagracia, provincia San Cristóbal, de donde se deduce que recientemente cumplió 122 años de edad y es una de las personas más longevas del país.

“Cachimbo”, como es conocido por todos en Barrio Nuevo, Sabana Perdida, aunque con dificultad, camina y conserva su visión, audición y buen ánimo, reside en una humilde vivienda que según relata le fue otorgada por el expresidente de la República Salvador Jorge Blanco luego que resultara dignificado por el Huracán David que afecto al país el 31 de agosto del 1979.

La vivienda, construida con blocks, no tiene pañete, esta techada de zinc, en el que se aprecian agujeros y su mal estado; tiene piso de concreto con grandes grietas y huecos, así como ventanas y puertas de madera en gran parte podridas y remendadas.

“En esta casa ya casi no puedo estar, porque me mojo cuando llueve, el piso no sirve y las ventanas y las puertas tampoco porque están deterioradas”, dice don Fermín, quien solo tiene unos pocos ajuares, entre ellos tres sillas platicas, una mesa una de madera parcialmente podrida, una estufa de mesa, un tanque de gas, una nevera que no funciona y su cama.

Sostiene que tiene un gran agradecimiento por sus vecinos, quienes le preparan sus alimentos y le hacen los quehaceres del hogar y le asisten con prácticamente todas sus necesidades, al destacar que a veces no puede siquiera caminar sin ayuda.

Pese a que fue beneficiado recientemente con una pensión solidaria, mediante el Decreto 859-21 emitido por el presidente de la República, Luis Abinader, lo que agradece a políticos de la zona que afirma le hicieron las gestiones para lograrlo, el mayor anhelo de Fermín es que le reparen su casita y poder tener consigo a una persona que le brinde cuidados, la cual está dispuesto a pagar con lo que reciba, cuando inicie a cobrarla, aunque desconoce el monto que percibirá.

Dice que procreó tres hijos, un varón y dos hembras, de los que le sobrevive el varón y una hembra, quienes residen en Los Guaricanos, Santo Domingo Norte, le visitan con frecuencia y han intentado que se vaya a residir con ellos en distintas ocasiones, a lo que se resiste. Sin embargo, no está claro si esos son hijos o nietos, porque no puede precisar sus edades.

"Hasta un palo de escoba arrimado molesta, por eso me quedo aquí", dice Cachimbo que ha dicho a los familiares que han querido llevárselo consigo.

 “Yo estaba en una cañada seca, por los lados del mercado (Mercado Nuevo de la avenida Duarte), por donde le dicen Los coquitos. La cañada seca se volvió un río y se llevó la casita y los palos y todo y nada más quedó el solar”, recuerda sobre las circunstancias en que resultó dignificado.

Recuerda que ahí vivió con la madre de sus tres hijos y otros cinco que ella tenía de otro matrimonio, pero en el transcurso de la obtención de esa vivienda se separaron, ella se fue con estos y según la información que maneja está radicada en también en Los Guaricanos, pero tampoco precisa cuantos años tiene, aunque dice que es más joven que él.

Sobre la alimentación, indica que no consume nada en especial y atribuye solo a la voluntad de Dios haber llegado a ese estado de longevidad. Afirma que el único problema de salud que padece es que ha perdido algunos de sus recuerdos.

Es un peligro que este solo 

La médico geriatra Minorca Paredes considera que es un peligro que Fermín viva solo teniendo tanta edad y debe recibir atenciones psicológicas y físicas.

“Es un riesgo bastante peligroso de verdad, porque, porque ellos (los ancianos) pueden estar en un momento determinado consientes, pero pueden hacer un proceso demencial”, dice la especialista al considerar que este debe ser ubicado en un hogar de ancianos.

“Si él está en condiciones muy activo, como lo vi yo se debe mantener. Hay que ver la genética de ese señor, y el estado de vivencia en que ha estado porque con 122 años es una lumbrera y escapa a lo tradicional y a lo que está establecido”, sostuvo Minorca al expresar sorpresa porque no tenga un familiar a su lado o que el estado.

Licenciado en Comunicación Social mención periodismo de la UASD. Más de 11 años laborando en diversos medios de comunicación, televisión, radio y escritos.

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