Un país especial

En nuestro país, los agentes de la AMET paran el tránsito en verde, y dejan pasar en rojo, detienen a los carros del año para preguntarle por la "revista", y actúan como colador ante los miles de "conchos" destartalados que no la pasarían.

La Policía recoge a los vendedores ambulantes, en su mayoría haitianos, y deja a los pedigüeños, en su mayoría haitianos, que corren peligro entre los automóviles en las vías públicas.

En un pueblo asolado por la delincuencia, la Policía envía a una señora que fue asaltada, a negociar con la banda que la atracó, y que es conocida por la agencia del orden.

Las autoridades dejan colocar en zonas comerciales a vendedores informales que no pagan impuestos, frente a los comercios que venden los mismos productos, y que tienen que pagar de todo.

Y como el "deporte" nacional son los gallos, en la política vemos el espectáculo de dos gallos que tuvieron que sacarse las ganas en el ring nacional, delante de todo el mundo, para demostrar quién era el dueño del gallinero.