“Tolerancia” musical
La manifestación de "comerciantes" frente a la Procuraduría pidiendo "zonas de tolerancia musical" es de antología.
El derecho al ruido que exigen casi como si de un artículo de los Derechos Humanos se tratara ya existe y está regulado: basta con que usted insonorice su establecimiento para que el derecho del vecino a NO oír su ruido quede respetado.
Usted respeta el derecho de los demás a vivir en un vecindario sano y nadie le incautará la bocina.
No es cuestión de géneros musicales, de nivel social o de preferencia por un tipo de ocio. Es cuestión de decibelios, que están regulados por ley y que la Procuraduría de Medio Ambiente y el 911 están, por fin, controlando con progresivo éxito.
Es importante que no claudiquen ante chantajes de gremios, intereses de políticos en campaña o ante los negocietes de un policía rumbero...
El ruido es como la basura. Arrabaliza y contamina. Empobrece. Define la calidad de vida de un sector, ahuyenta las inversiones sanas, baja el nivel de vida de sus vecinos.
Es un tema importante en este momento. ¿El ruido se llama ahora "zonas de tolerancia musical"? ¿Quién las definirá? ¿Un promotor artístico? ¿Un diputado con intereses en el negocio? ¿Un alcalde sordo? ¿La asociación de bares y bancas del pueblo? ¿Un partido político en campaña?
La calidad de vida en la ciudad no ha mejorado en los últimos años. El ruido, gracias a la Procuraduría y el 911 empezaba a bajar.
No se rindan.
IAizpun@diariolibre.com
No es cuestión de géneros musicales, de nivel social o de preferencia por un tipo de ocio. Es cuestión de decibelios, que están regulados por ley y que la Procuraduría de Medio Ambiente y el 911 están, por fin, controlando con progresivo éxito.
Es importante que no claudiquen ante chantajes de gremios, intereses de políticos en campaña o ante los negocietes de un policía rumbero...
El ruido es como la basura. Arrabaliza y contamina. Empobrece. Define la calidad de vida de un sector, ahuyenta las inversiones sanas, baja el nivel de vida de sus vecinos.
Es un tema importante en este momento. ¿El ruido se llama ahora "zonas de tolerancia musical"? ¿Quién las definirá? ¿Un promotor artístico? ¿Un diputado con intereses en el negocio? ¿Un alcalde sordo? ¿La asociación de bares y bancas del pueblo? ¿Un partido político en campaña?
La calidad de vida en la ciudad no ha mejorado en los últimos años. El ruido, gracias a la Procuraduría y el 911 empezaba a bajar.
No se rindan.
IAizpun@diariolibre.com
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