El 4 %

El fracaso en la gestión educativa no es causado porque el 4 % sea mala idea, ni porque falten planes para el uso de esos recursos

República Dominicana alcanzó un enorme logro como sociedad, que pocos países han conseguido, cuando puso en ejecución que el 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) sea dedicado exclusivamente a la educación. Es un tremendo éxito como país, uno ejemplar, que no debe ponerse en jaque por un tema coyuntural o por intereses puntuales de la administración de turno.

La movida en el presupuesto para redistribuir hacia otros fines parte del presupuesto destinado a la educación debe ser rechaza colectivamente y, de paso, aprovechar la discusión para poner el ojo en la causa principal de que se haya fracasado en el proceso educativo, a pesar de contar con los recursos necesarios para tener el mejor sistema posible.

El fracaso en la gestión educativa no es causado porque el 4 % sea mala idea, ni porque falten planes para el uso de esos recursos, pues para eso existe un Plan Decenal de Educación. Todo el problema de la educación en República Dominicana se circunscribe a la mala ejecución de quienes manejan la política pública y de la ineficiencia de los que la ejecutan.

En lugar de ver los recursos del 4 % como el medio para conseguir una educación de primera, lo que se ha hecho es usarlos para ventajas personales, para llenar los bolsillos de muchos interesados, para evitar las huelgas de los maestros y para premiar a colaboradores políticos a todos los niveles. Así no se puede.

Vamos a discutir lo que hace falta. Dejemos tranquilo el 4 %, por favor. Hablemos mejor de un Ministro de Educación electo por 10 años, el mismo tiempo que dura el Plan Decenal. Conversemos sobre una Junta Educativa Multisectorial que supervise el uso de los fondos con fines exclusivamente educativos. Discutamos sobre aumentos de sueldo e incentivos amarrados a indicadores de éxito. Consensuemos métricas de productividad y objetivos medibles, que nos permitan ajustar el rumbo siempre que haga falta. Hagamos eso primero. Probemos, si no funciona, pues al diablo con el 4 %.

Periodista puertorriqueño y subdirector de Diario Libre. Ganó el Premio Nacional de Literatura Puertorriqueña, Categoría Periodismo, en 2018, por sus columnas en el periódico El Nuevo Día, del cual fue director asociado.