Los censores

Propuesta “Ley Orgánica que Regula el Ejercicio del Derecho a la Intimidad, el Honor, el Buen Nombre y la Propia Imagen” genera polémica

Su nombre es “Ley Orgánica que Regula el Ejercicio del Derecho a la Intimidad, el Honor, el Buen Nombre y la Propia Imagen” y es un peligro para cualquier democracia en la cual se respeta la libertad de expresión. El Senado la aprobó sin mucho bombo en primera votación y debe analizar bien si debe llevarse a una segunda vuelta.

Como extranjero no me corresponde hacer este tipo de pedidos, pero me atreveré en este caso, porque quiero lo mejor para la sociedad dominicana, en la cual vivo. Así que aquí voy: presidente Luis Abinader, pida a sus legisladores que saquen de carrera ese proyecto de ley orgánica.

He visto intentos parecidos a este en mi país y en América Latina, siempre con el sello de algún grupo de legisladores infelices con los niveles de fiscalización de la prensa. Por desgracia, no me he topado iniciativas de ese tipo que sean realmente bien intencionadas, pues detrás lo que plantean es darle poder a los censores para limitar la gestión informativa en la democracia.

Este proyecto tiene muchos defectos, el mayor de ellos es colocar lo que es libertad de expresión a unos niveles de discrecionalidad que son alarmantes. Además, mezcla muchos conceptos complejos, que aunque suenen parecidos, en realidad son muy distintos. Trata, igualmente, todas las plataformas de publicación al mismo nivel y coarta el debate público al poner en posición de vulnerabilidad a quienes se atrevan a denunciar conductas que puden ser inmorales, pero que, a la luz de esta ley, podrían significar un ataque al “buen nombre”.

Me parece que en el Senado hay unos cuantos legisladores resentidos con la cobertura dada por la prensa a algunos de ellos. Ante eso, intentan recurrir a este tipo de legislaciones oscuras y darle legitimidad a la censura en un ordenamiento democrático.

Como comenté, he visto esto antes en otros países. Me parece peligroso y no es bueno para la República Dominicana. Creo que es prudente segmentar esta pieza en tres y ver la intimidad por un lado, el honor y el buen nombre por otro, y la propia imagen en su canal particular.  Es lo mejor para todos, siempre protegiendo el derecho a la libertad de expresión.

Periodista puertorriqueño y subdirector de Diario Libre. Ganó el Premio Nacional de Literatura Puertorriqueña, Categoría Periodismo, en 2018, por sus columnas en el periódico El Nuevo Día, del cual fue director asociado.