Los otros

Hablamos de los ni-ni, "nombre" peculiar bajo el que se agrupa a los jóvenes que ni estudian ni trabajan.

Son una preocupación para los gobiernos, para las familias. Hasta ahí todos de acuerdo. Difícil no compadecerse de una juventud con un futuro duro por delante (aunque tenga el tiempo y las fuerzas para enfrentarlo).

Pero hay otro grupo que crece cada día, y que no parece interesar lo suficiente como para inventar un término pegajoso.

El mercado laboral está expulsando a un buen número de profesionales que no tienen 20 años para empezar de nuevo, pero sí tienen 20 y 25 años de experiencia probada. Se han formado, especializado, y la sociedad y las empresas han invertido tiempo y dinero en ellos. Ellos mismos han invertido muchas horas de su vida personal y capital propio o familiar en consolidar su carrera.

Pero hoy no encuentran trabajo. Tienen hijos en edad escolar y universitaria, una hipoteca o un alquiler que honrar, probablemente mantienen a algún mayor de su familia. Y están desempleados. Los descarta el sector industrial, el bancario, el tecnológico y medianas empresas que no sobreviven a un entorno desfavorable.

Ellos, estos "otros" desempleados no tienen a quién recurrir. Tratarán de "emprender", término engañoso que implica que existen las condiciones para hacerlo. No tendrán apoyo público ni privado. Esa es la cruda realidad.

(Pero... ¿ puede el país darse el lujo de despreciar toda esa experiencia?)

IAizpun@diariolibre.com
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