Lo malo no es el costo...

El criticado pabellón del Ministerio de Educación tiene dos problemas graves que no son sólo su costo, que puede parecer exagerado.

El problema más grave del pabellón es que demuestra la falta de ideas en la educación dominicana, y que constituye otra oportunidad perdida en el proceso de levantar la educación.

Si Educación hubiese invertido esa cantidad o la que sea en crear un pabellón que, por ejemplo, mostrara a los visitantes de manera imaginativa e innovadora cómo va a ser la educación dominicana del futuro, el impacto sobre los estudiantes y sus padres sería inmediato, y crearía una esperanza en todos de que las cosas van a mejorar.

Educación no es sólo construir aulas o regalar comida. Esos son prerrequisitos, pero las mejores clases de La Sorbona las daba Abelardo al aire libre cuando esa universidad de privilegio todavía no tenía aulas.

De lo que se trata es de tener qué enseñar, de un programa que llene la tanda extendida de actividades útiles que mantengan la atención de los estudiantes; de profesores motivados y especializados que creen deseos de aprender en los alumnos. Estamos hablando de bibliotecas, de tecnología, de actividades culturales y deportivas. No sólo de construcción de aulas vive el hombre.

Las aulas hacen falta, pero hace más falta el programa, y eso es lo que puso de manifiesto el pabellón de Educación en la Feria.

Lo malo no es sólo el costo, es más, pudo costar más, si hubiese sido dinero mejor invertido en favor de la educación dominicana.

atejada@diariolibre.com