Leonel se confió demasiado...
No debió aceptar el tema de la reelección en el CP
Leonel tendrá que darse cuenta más tarde o más temprano que la actual situación en el PLD no es culpa de más nadie que no sea él mismo.
Simplemente jugó cartas en una mesa equivocada.
Si no llevó al Comité Político la oferta reformista del 1999 de modificar la Constitución para incluir la reelección, eliminada en la reforma del 1994, o no presentó ante ese organismo los dos millones de firmas que favorecían su liderazgo, y quién sabe qué más ¿por qué puso en agenda lo de un nuevo mandato para Danilo?
A él le iba muy bien fuera de la jurisdicción peledeísta, ya bajo techo o a la intemperie, y por igual entre senadores y diputados.
Pudo haber evitado al CP alegando que la reelección no era materia propia de ese órgano de dirección. Sin embargo, aceptó presión y decidió medir fuerzas, creyéndose por encima del bien y del mal, y le tiraron a los pies el cadáver de su liderazgo.
Ahí mismo firmó con los Carmelitas, y más que evidente que no podrá ganar y llegar a Serie Mundial con la revuelta Firme de un grupo de legisladores de su partido.
Como en otras situaciones, la táctica se comió la estrategia.
Si no llevó al Comité Político la oferta reformista del 1999 de modificar la Constitución para incluir la reelección, eliminada en la reforma del 1994, o no presentó ante ese organismo los dos millones de firmas que favorecían su liderazgo, y quién sabe qué más ¿por qué puso en agenda lo de un nuevo mandato para Danilo?
A él le iba muy bien fuera de la jurisdicción peledeísta, ya bajo techo o a la intemperie, y por igual entre senadores y diputados.
Pudo haber evitado al CP alegando que la reelección no era materia propia de ese órgano de dirección. Sin embargo, aceptó presión y decidió medir fuerzas, creyéndose por encima del bien y del mal, y le tiraron a los pies el cadáver de su liderazgo.
Ahí mismo firmó con los Carmelitas, y más que evidente que no podrá ganar y llegar a Serie Mundial con la revuelta Firme de un grupo de legisladores de su partido.
Como en otras situaciones, la táctica se comió la estrategia.
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