La cuestión no era académica...

Los seguidores de Leonel andaban en la tarde-noche del domingo como los apóstoles después de la crucifixión de Cristo: confundidos, huyendo al canto de los gallos.

“Me negará tres veces...”.

Al hijo del ex presidente, a Omar, se le atribuye haber escrito en Twitter: “cría cuervos y te sacarán los ojos”, como si fuera la consagración del bolero.

Dicen que después borró el mensaje, sin que se sepa si fue por decisión propia, o consejo de personas mayores, que advirtieron la imprudencia del muchacho.

Sin embargo, no sólo su ánimo quedó afectado. Los adultos no encontraban paz, ni sosiego, y fueron a llorar a Funglode, y a secarse las lágrimas unos con otros.

El caso es interesante.

No fueron a la Casa Nacional, ni a la Casa Presidencial, ni a la Oficina Política, donde era previsible que el líder fuera a revisar los fallos de estrategia.

Tampoco fueron a su residencia, entendiendo que en su hogar no se hace política, aun cuando sirve de aposento y convivencia a dos políticos.

No.

Todos en trulla para Funglode, como si el análisis fuera materia de academia, y no de partido o de política.

¡Qué golpe!