¿Y Medio Ambiente?
No es la primera vez que se denuncian técnicas de pesca prohibidas. Como los métodos empleados por los pescadores no son precisamente discretos, la pregunta obligada es ¿Medio Ambiente no se entera?
Se alegará falta de recursos económicos, de medios de trabajo, de compromiso a otras instancias más altas. La cuestión es que las denuncias son similares a las que se hacen en otros problemas: la tala indiscriminada que no se detiene, los hornos de carbón que no se apagan, la extracción de materiales de ríos que no se prohíbe...
Ahora, desde Samaná llegan las denuncias de pesca con dinamita y de otras técnicas, como la “licuadora” que parecen extenderse rompiendo cualquier equilibrio ecológico que podamos todavía conservar.
Las políticas de Medio Ambiente deben declararse de prioridad nacional. Ni el “costo” electoral que se pueda pagar, ni la presión económica de grupos poderosos pueden ser obstáculo para que de una vez por todas tomemos este tema en serio.