Respeto a la autoridad
Tiene razón el Director General de la Policía Nacional al quejarse de la falta de una respuesta unificada del Estado contra los violadores del toque de queda con motivo de la pandemia del COVID-19.
De qué vale que la Policía y las Fuerzas Armadas realicen operativos combinados para hacer cumplir las disposiciones que obligan a mantenerse en las casas en las horas establecidas si el sistema judicial no responde con igual responsabilidad ante el desorden.
Es evidente que siempre habrá un sector de la población que no está dispuesto a obedecer ni autoridad ni regla, y que pasarse una noche en la cárcel borrachos puede ser hasta una medalla para la admiración de sus compañeros de parranda en el barrio, pero es deber de las autoridades actuar de consuno para dar el ejemplo a los demás ciudadanos que desean cumplir la ley pero no ser vistos como los “pendejos” del lugar.
No someterse a la ley debe implicar un precio a pagar y que a consecuencia de ello, el respeto a la autoridad sea religión en el pueblo.
Eso es lo que nos hará fuertes.
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