Discriminación
En el país se habla mucho de la discriminación racial que no es ni por mucho de las peores discriminaciones que se observan en el comportamiento del dominicano.
Si bien es cierto que en todas las sociedades hay personas que discriminan en razón del color o de la raza, de la religión y de las condiciones humanas, los peores casos, en el contexto dominicano, se observan en otros ámbitos.
En el ámbito laboral, por ejemplo, se discrimina a las mujeres en el salario y en los ascensos, al mismo tiempo que se le discrimina por otras razones.
A la mujer se le discrimina también en el “bullying” que sufren en las calles cuando manejan un vehículo o en el tratamiento que reciben por los estereotipos existentes asociados a su condición de mujer.
Aquí es grave la discriminación contra los ancianos, contra los discapacitados y contra todo el que parezca desvalido.
Necesitamos retornar a valores de respeto hacia los demás y de aceptación de las diferencias. La tolerancia debería ser la carta de ruta del futuro dominicano. No hay otra manera de crear una sociedad armónica.