Promesa pendiente
Para que Monte Grande alcance plenamente su potencial, es necesario crear los sistemas de conducción de agua potable y extender los sistemas de riego agrícola
La presa de Monte Grande, que el Gobierno califica como la obra hidráulica más importante del Caribe, comienza a mostrar resultados positivos, especialmente para los agricultores de la cuenca baja en Barahona, Bahoruco y Azua.
Su puesta en marcha ya genera protección contra inundaciones y abre expectativas de desarrollo socioeconómico para las familias productoras de la zona más pobre del país, gracias a un mayor acceso al agua.
Sin embargo, preocupa que, a 14 meses de haber sido inaugurado el embalse por el presidente Luis Abinader, todavía se hable de que muchas de las obras complementarias que darán forma definitiva al proyecto están en fase de diseño.
Para que Monte Grande alcance plenamente su potencial, es necesario crear los sistemas de conducción de agua potable y extender los sistemas de riego agrícola.
Queda también hacer justicia con los campesinos a quienes se les adeudan tierras que fueron inundadas, privándolos de sus medios de subsistencia y a los que se les ofrece valores por debajo del costo real.