Falta de elegancia
Cuidar la imagen política
Los políticos dominicanos deben comenzar a cultivar la cultura del buen perdedor y liquidar la falta de elegancia a la hora de transferir el poder.
Lo visto ayer en muchas alcaldías, a las que los alcaldes salientes no fueron a las ceremonias de traspaso o, el que fue, como el saliente mandatario de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez, que lo hizo para armar escándalo.
Los políticos dominicanos carecen de esa elegancia que se da en otras partes del mundo, donde se entiende que el proceso democrático es el que triunfa y no las personas que compiten en él.
Se ve muy feo que los derrotados o los que culminan su mandato por otra razón, decidan sabotear el protocolo de la democracia sólo porque entregan el poder en un escenario contrario al que ellos hubiesen deseado.
Esa falta de elegancia se vio también en los debates de los senadores y las vicepresidentas, donde candidatos acudieron sin la preparación debida, por lo cual dejaron una mala impresión de su persona y de los políticos en general. Hay que cuidar la elegancia en la política, porque ella es un ejemplo para todos los sectores sociales.
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