Hacer cumplir la ley

Los sucesos del sábado en la Ciudad Colonial no definen lo que ocurre los fines de semana en el centro histórico. Pero sí son una señal que bien harán las autoridades en investigar, llegar hasta donde haya que llegar y proceder.

Tampoco las denuncias por ruido de los residentes son nuevas ni se produjeron por primera vez ante el peligroso desorden público que se desencadenó por una convocatoria en redes y por varias fiestas, unas  anunciadas y otras improvisadas.

La normativa sobre insonorización de los locales púbicos, sobre el volumen de los equipos de música en carros apostados en esquinas de la zona o el volumen de las bocinas que cada establecimiento pone para tapar las del local contiguo vienen de lejos.

Pero la labor de Politur es altamente apreciada por los residentes, por otro lado. Lo del sábado necesitaba equipos antidisturbios, no policía turística.

Mientras se renueva la Ciudad Colonial con las grandes obras en marcha, hay mucho que se puede hacer. Empezando por cumplir la ley de ocupación de los espacios públicos y la de ruidos. No hay que esperar a que llegue la avalancha.