La ADP y el Minerd

En la pandemia, pocos sectores sufrieron tanto y durante tanto tiempo como el sector educativo. Pero mientras otros campos se han recuperado satisfactoriamente, el educativo sigue de problema en problema perjudicando directamente a la masa estudiantil del sector público. Los más vulnerables al rezago.

Siguen los maestros haciendo asambleas en horas lectivas y sigue sin entenderse cómo va a salir el Minerd del lío de los libros para el próximo curso. Ni hay textos aprobados, ni hay capacidad de impresión ni tiempo para distribuirlos.

Además, sigue la duda, ya en la Justicia, de que el Minerd tenga potestad de contratar sin licitación la elaboración de dichos textos o que siga firmando convenios con oenegés privadas para destinar fondos públicos a programas que debería emprender el ministerio mismo. 

La educación es el pilar sobre el que construir el futuro del país.Ni con todo el dinero del 4% por más de una década hemos logrado avanzar ni siquiera en lectoescritura. 

Es el futuro de los estudiantes, no solo el futuro de los sindicalistas, los impresores, los editores o los funcionarios, el que está en juego.