Educación sexual

El informe presentado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, (Unfpa) “Visibilizar lo invisible: La necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos no intencionales” vuelve a recordar el tema de la educación sexual. Más bien, la carencia de ella. 

Principalmente en el periodo de formación de las niñas y adolescentes dominicanas, pero también denota unas lagunas importantes en esta materia en edades adultas.

Estos datos sobre embarazos imprevistos o no deseados, unidos a las altas tasas de mortalidad materno infantil y de embarazo adolescente en nuestro país hacen urgente que se enfrente este tema sin prejuicios, tabúes o posiciones dogmáticas.

La educación afectiva y sexual es un derecho de los estudiantes, de los niños y de los adolescentes dominicanos. No todos la están recibiendo y esto se traduce en vidas cortadas antes de tiempo en su desarrollo educativo, psicosocial y laboral, y son las niñas y mujeres las más afectadas. Es un camino largo y no exento de opiniones contrarias. 

Pero la realidad no se puede ignorar.