Investigación debe llegar al fondo

El presunto sabotaje al sistema de semáforos por parte de Transcore Latam S.R.L. es un acto alarmante que pone en evidencia las vulnerabilidades críticas en la infraestructura vial dominicana.

Este incidente no solo generó caos en el tráfico, sino que también comprometió seriamente la seguridad pública, demostrando cuán dependiente es la ciudad de sistemas tecnológicos controlados por terceros.

La decisión del Intrant de rescindir el contrato y asumir el control directo del sistema es un paso necesario, pero tardío. Surge la pregunta de por qué una empresa privada tenía tanto poder sobre un servicio público esencial sin aparentes mecanismos de supervisión efectivos.

Este caso plantea la necesidad de desarrollar capacidades internas en el sector público para manejar estos sistemas vitales, reduciendo la dependencia de proveedores externos que puedan actuar de manera malintencionada.

La investigación solicitada al Ministerio Público debe ser exhaustiva, no solo para establecer responsabilidades legales, sino también para identificar y corregir las fallas sistémicas que permitieron que esta situación ocurriera, en primer lugar, y que jamás se repita.