¿Nadie quiere estar en la oposición?

El anuncio de principios de semana de que Carlos Guzmán renunciaba a la Fuerza del Pueblo, tras perder la alcaldía de Santo Domingo Norte, cayó como una bomba a lo interno del partido verde. 

El alcalde saliente deja un hueco de poder en su municipio y hoy se especula que prestaría su plataforma para apoyar al partido oficial en las elecciones.

Al igual que Guzmán, muchos otros dirigentes, tanto de la FP como del Partido de la Liberación Dominicana, han anunciado las renuncias de sus respectivas organizaciones y todos sabemos a dónde van a parar, ¿verdad que sí?

Por lo visto, no son muchos los que quieren estar en la oposición sino montarse en el tren gubernamental para “picar lo suyo”.

Parecería que en República Dominicana nadie quiere hacer “centro”, que no es más que trabajar fuerte para en el futuro conquistar el triunfo anhelado.

¿En qué lugar deja esto la democracia quisqueyana?

Muy mal parada, obviamente, porque por más inclinación que usted tenga hacia uno de los colores disponibles, los contrapesos son necesarios y si la oposición deja de existir, ¿con qué nos quedamos?