El necesario cambio de mentalidad

El caso del pelotero Wander Franco desnuda una cruel realidad que se vive en la República Dominicana todos los días, y en más sectores sociales de los que se debería.

Los menores de edad están expuestos a abusos sexuales por parte de adultos de una manera más que grosera, aberrante.

Lo indica el hecho de que el 20 % de todos los partos en el 2022 fueron de adolescentes.

¿Cuántos de estos se trataron de abusos sexuales de mayores de edad? Eso está pendiente de ser detallado.

Pero la normalización de un hecho que es un delito, de acuerdo a nuestras leyes, habla muy mal de la sociedad en la que nos estamos manejando.

Para las elecciones de febrero, por ejemplo, nos topamos con Julio Romero como aspirante a alcalde Santo Domingo Este, 14 años después de perder su curul como diputado por sostener relaciones sexuales con una menor de edad.

Las historias de que el abuelo se llevó a abuela con 12 años hace 60 años no es válida y en pleno 2024 no debería tener que ser sujeto de explicación. El supuesto “millaje” mucho menos. Ya es hora de que comencemos a pensar diferente.