Una cámara que no sale de un cuento

Hace varios años que la Cámara de Cuentas no sale de una. Desde la gestión del señor Andrés Terrero se han destapado varios escándalos, por contradicciones entre los integrantes del pleno del organismo fiscalizador. En esa ocasión siete miembros acusaron a Terrero de ocultar irregularidades en las auditorías hechas a algunas instituciones, lío que llegó al Senado y a la Procuraduría General de la República. Luego en la gestión siguiente también salieron a relucir a la opinión pública serias acusaciones contra la Cámara de Cuentas, a la que el titular de la Pepca acusó de irregularidades “impresionantes” por supuestamente adulterar una auditoria realizada a las obras de Odebrecht. Y como si eso fuera poco, este miércoles esta institución volvió a sonar en los medios de comunicación, porque la secretaria y miembro del Pleno, Tomasina Tolentino de Mckenzie acusó en una carta pública a su presidente Janel Andrés Ramírez de tomar decisiones arbitrarias y desconocer las funciones y opiniones de los demás miembros del órgano auditor. Lo que augura un nuevo conflicto, por lo que el organismo va camino a convertirse en una Cámara de Cuentos y no de hadas, sino de irregularidades y escándalos.