A pie no se logra seguridad ciudadana

Desde Interior y Policía es mucho lo que se ha cantaleteado sobre la efectividad de los programas de seguridad ciudadana y su impacto en la reducción de la violencia y la delincuencia en algunas demarcaciones, para lo cual se han invertido cuantiosos recursos y se han bautizado con nuevos nombres los planes de este gobierno en esa área. 

Por todo lo anterior, en ciertos círculos, han visto con alarma la denuncia de la Federación de Juntas de Vecinos de la provincia La Altagracia de que su municipio cabecera Higüey se ha convertido en una ciudad “invivible”, por el bullicio y altos niveles de delincuencia.

Pero eso no es todo; lo más asombroso e increíble es que pese a ese drama nada halagador los policías de San Rafael del Yuma e Higüey andan a pie, porque la camioneta que tienen cuando se daña la arregla la comunidad y si las gomas se revientan son los mismos habitantes que buscan en los depósitos llantas ya desechadas para sustituir las completamente inservibles.

Si esto ocurre en una de las provincias que mayores recursos aporta al país y necesita 14 camionetas y 50 motores, como estará la seguridad y la vigilancia policial en aquellos lugares con más precariedades.