Deudas familiares

El endeudamiento público despierta inquietudes, pero el endeudamiento familiar puede ser también un factor de grave inestabilidad.

Los países que atraviesan por fases de rápido crecimiento económico y demográfico, con frecuencia exhiben también fuertes alzas en el precio de las viviendas. La causa es el funcionamiento de la oferta y la demanda. La demanda por viviendas aumenta, y la oferta responde con mayor lentitud, dado que construir una vivienda es un proceso que no se lleva a cabo de un día para otro. Y al tratar de aumentar la oferta, se eleva la demanda por terrenos, materiales y mano de obra, haciendo subir los costos de fabricación.

Para quienes son ya propietarios, el alza de las viviendas incrementa el valor de su patrimonio. De hecho, uno de los argumentos que se usan para promover la compra de viviendas, es que el adquiriente se beneficiará de dicho incremento, razón por la cual la compra no sólo sirve para cubrir una necesidad de alojamiento, sino que es además una buena decisión de inversión.

Para los que aún no han comprado, por el contrario, el incremento representa un problema, pues tendrán que pagar un precio más alto. Es posible que deban resignarse a comprar una unidad más pequeña, o ubicada en un lugar menos conveniente, pero aun así es probable que se vean obligados a tomar un préstamo más elevado.

Dado que las deudas hipotecarias contraídas para adquirir viviendas suelen ser el componente más cuantioso dentro del endeudamiento familiar, se observa que la relación entre el total de las deudas y el monto de los ingresos tiende a aumentar cuando los precios de las viviendas suben velozmente.

Es habitual que el endeudamiento público despierte inquietudes, pero se está reconociendo que el endeudamiento familiar puede ser también un factor de grave inestabilidad, ya que si decae la actividad económica las familias podrían no estar en condiciones de pagar sus deudas.

En Canadá, por ejemplo, el precio promedio de las viviendas se ha duplicado en diez años, y el total de las deudas familiares ha llegado a ser el 107% del PIB del país, siendo fuente de preocupación para las autoridades.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.

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