Cobrar el 50% del ITBIS (Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios) en Aduanas a la importación de materias primas es una pésima idea y una ataque directo a la Ley de ProIndustria de 2007.

El sector industrial es por su naturaleza un creador de empleo. No está pasando por sus mejores momentos y la economía necesita más industrias, mejores industrias, más rentables para que generen más y mejores empleos. (Confiar la creación de empleo al engorde de la nómina pública es una de las estrategias del PLD; ciertamente no una de sus mejores).

Necesitamos más empleo y generar más dólares. Para eso necesitamos industrias exportadoras más eficientes, innovadoras y arriesgadas. Crear empleo de calidad.

Imponer el pago de parte del ITBIS antes de vender lo que se fabrica es penalizar al sector, de la misma manera que con el anticipo se estrangula a las pequeñas empresas que tratan de sacar la cabeza o de generar autoempleo a los que el mercado de trabajo expulsa. Se les vende la poesía del “emprendimiento” y luego se atiza un anticipo que impide asentarse y crecer.

Penalizar a los que generan empleo y riqueza (dólares o pesos) es la estrategia económica más cortoplacista imaginable. En el mercado global en el que competimos, poner trabas administrativas e impuestos ilógicos nos condena a perder posiciones.

El “impuesto” que supone producir con el actual sistema eléctrico ya es una traba que nos pone en desventaja. Si además nos inventamos zancadillas para exprimir a los que ya pagan sus impuestos... no hay esperanza de crecer con menos endeudamiento.

IAizpun@diariolibre.com

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