Dos empleos, un solo impuesto
La decisión de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) de notificar a aquellas personas que pagaban impuestos por dos empleos, pero no aportaban lo que dice la Ley, ha despertado, con razón, un avispero.
La razón para el escándalo es sencilla: Si Juan tenía dos empleos y en ambos le descontaban los impuestos correspondientes, ese contribuyente entendía que estaba cumpliendo con la ley. Venir a reclamarle ahora que debe una cantidad enorme de dinero, porque la DGII se dio cuenta tarde de lo que estaba pasando, tiene todas las características de un abuso.
Pero no lo es, aunque lo parezca.
Las empresas en las que nuestro personaje prestaba servicio no son culpables porque ellas no tenían por qué saber que su empleado laboraba en otro lugar. El empleado tampoco, porque entendía que estaba cumpliendo, ya que veía los descuentos en cada talón de pago. Pero al estarse beneficiando de la situación, el fisco tiene la razón, pero la solución no debe ir en perjuicio de los trabajadores que sirven en dos empleos porque los salarios no les alcanzan para cubrir sus necesidades más perentorias.
Este es un caso de pura justicia. Para resolverlo, la solución es hacer un borrón y cuenta nueva, con una campaña por parte de la DGII de que a partir de tal plazo se comenzará a cumplir la disposición de la ley y quien no se acoja pagará las consecuencias.
Esta decisión debe ir acompañada de un esfuerzo adicional de la DGII de hacer justicia con el pago de los impuestos. No es posible que los que reciben un salario formal tengan que cargar más pesado que todos los demás. Eso es lo justo y lo razonable.
atejada@diariolibre.com