1, 2 y 4

La candidatura presidencial de la oposición es una candidatura de sacrificio. La alianza no ha cuajado ni se espera una segunda vuelta en la que hipotéticamente se unirían… Los estrategas de Abinader aseguran un triunfo sólido y al PLD le quedan al menos cuatro años en la oposición, si es que logra en este tiempo una renovación que ha tomado más tiempo del necesario. La corrupción del último periodo lo ha retrasado todo.

Será el primer intento de llegar al Palacio Nacional para Abel Martínez (que hubiera tenido más posibilidades si hubiera repetido en la alcaldía), el segundo para el candidato Abinader y el cuarto para Fernández. 

Leonel debate bien, aunque su discurso excesivamente profesoral ya no será tan eficiente en estos tiempos. Sorprendió y gustó en los 90, pero ahora se habla a otra velocidad y en otro tono. Abinader ha cogido gusto a los cámaras y se siente cómodo. Tiene todos los números y proyectos en la cabeza (como bien saben sus funcionarios) y con el viento de las encuestas a su favor estará relajado.  Abel, una incógnita. 

Los tres deberán convencer al electorado de ir a votar. Más de uno piensa que si, como tanto insiste el PRM, Abinader gana de calle y a los otros no se les ve futuro… ¿para qué levantarse temprano el 19 de mayo?