Con pies de barro

El Banco Popular y Educa se encaminan hacia el XXVII  Congreso Internacional de Educación Aprendo 2023. Una labor de muchos años ya para trabajar con los maestros y lograr los avances que la educación, es decir todo el país, necesita. Este año, junto a las familias de los estudiantes.

Pero no hay muchas razones para ser optimistas. Los datos presentados ayer son bastante descorazonadores. Como ya se sabe, 40,800 millones de dólares después, la educación de los estudiantes no alcanza ni los mínimos necesarios para salir a la vida con ciertas opciones de éxito. Mucho menos se entiende por dónde se han ido todos esos fondos que, vistos las notas de los alumnos, bien podrían haberse invertido en otro campo.

No; por muchas inauguraciones de plantel, menús de comida escolar y autobuses de transporte que se nos presenten como grandes avances, la realidad es que estamos construyendo día a día un país con pies de barro.

Si apenas una fracción de los alumnos de sexto de primaria leen con fluidez y menos de 1 % tienen los conocimientos mínimos de matemáticas... ¿quiénes serán los jóvenes que en diez años se incorporarán a la vida productiva y profesional que necesitamos?

No es reiterativo hablar del dispendio que supone el 4%. “Es la ley “, dicen muchos... “Pues habrá que reformar la ley”, dicen unos pocos todavía, pero cada vez más.

La ADP es uno de los problemas del sistema. Una enorme maquinaria sindical que habla más de dinero que de enseñar a leer y escribir. Puede estar tratando de cambiar su imagen pública... pero el problema que supone el sindicato seguirá ahí.

El problema urgente, gravísimo, en el país es la pésima calidad de la educación. Los esfuerzos privados como el del Banco Popular y Educa son loables, pero poco más.