La personalidad de la Ciudad Colonial

La transformación de la Ciudad Colonial es un hecho. No se trata solo de las inversiones que contempla el Plan de Revitalización apoyado en el préstamo del BID. Más bien, la ciudadanía se ha adelantado y la ha hecho suya. Las inversiones privadas de remodelación y rescate de viviendas crecen. Y la personalidad de la Zona se diversifica.

¿Distrito del Arte? Sí, la presencia del Colegio de Artistas Plásticos, de la Escuela de Nacional de Artes Visuales, de la filial de la escuela de Bellas Artes de Chavón, de una próxima presencia del Centro León y Casa de Teatro sumado a los museos y galerías muy activas dan ese sello.

El Parque Colón es una fiesta de estudiantes de música, un proyecto popular que anima el domingo por la mañana en una explosión de sonidos.

¿Un punto comercial? Sin duda. La recuperación de la calle El Conde será fundamental (¡y es urgente!) pero la llegada de hoteles y cruceros ya garantiza el éxito de un distrito de compras. ¿Centro de diversión? Ya lo es. Muchos locales cerraron por la pandemia, pero es inevitable su reapertura y los restaurantes han seguido llegando.

No parece que haya que “decidir” cuál será la personalidad del centro histórico de Santo Domingo. Cultura, hotelería, compras, diversión... Poco a poco la personalidad de la nueva vieja ciudad se define, a la espera de que comiencen las obras de la segunda etapa del gran préstamo.

¿Pueden convivir los residentes de toda la vida con los recién llegados? Sin duda. Frenar la especulación es posible con programas de ayuda para titulación y recuperación de las viviendas de los vecinos.

Siempre han cabido todos, es uno de sus secretos.