Netanyahu quiere que los habitantes del norte de Israel regresen ante las hostilidades con Hezbolá

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció este martes que uno de sus objetivos de guerra es el regreso de la población evacuada en el norte del país debido a las hostilidades con el movimiento libanés Hezbolá.

Desde el 7 de octubre, en la frontera entre Israel y Líbano se producen frecuentes tiroteos entre el ejército israelí y Hezbolá, lo que sigue encendiendo las alarmas ante una eventual expansión del conflicto a esta zona. 

Benjamin Netanyahu quiere habilitar el regreso a casa de los 60,000 residentes del norte de Israel que viven desplazados a causa del conflicto con Hezbolá, pero asegura que antes hay que cambiar la situación al otro lado de la frontera.

Sus palabras provocan temor entre los libaneses que hoy se hacen eco de imágenes de esta misma noche de un aparente despliegue de tanques israelíes alrededor de la frontera. El ejército hebreo bombardea Líbano a diario.

Esta madrugada ha atacado municipios en el sur del país, provocando incendios y cortes eléctricos y a menudo bombardea también la región montañosa del ABC.

A más de 60 kilómetros de Israel. Pero ahora el gobierno israelí tendría entre ceja y ceja lanzar una gran operación contra el Líbano durante las próximas cuatro o seis semanas.

Los motivos son dos. Primero, actuar antes de que llegue el frío en las montañas libanesas y segundo, atacar mientras que en Estados Unidos andan ocupados con las elecciones presidenciales.

Un año de conflicto

Tras un año de conflicto en la Casa Blanca, el gobierno de Líbano y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, siguen careciendo de voluntad o de capacidad para poner fin a una escalada que amenaza con convertirse en una guerra abierta.

Desde octubre hasta hoy, los bombardeos israelíes han eliminado en Líbano 482 combatientes, aunque también han provocado la muerte de 141 civiles.